La ciudadanía lojana desde hace rato ya está en amarillo, no necesitó de un pronunciamiento, porque tiene miedo no al virus sino al hambre que cada día se apodera de los hogares por la falta de recursos económicos.
La ciudadanía lojana desde hace rato ya está en amarillo, no necesitó de un pronunciamiento, porque tiene miedo no al virus sino al hambre que cada día se apodera de los hogares por la falta de recursos económicos.