La pandemia hizo que los familiares no vean ni un centavo por las remesas

Familias de escasos recursos se vieron afectados por la falta de remesas.

El coronavirus que azota el mundo por un largo tiempo aisló a varios países de Europa, Asia y América, lo cual impidió que trabajadores de estas ciudades envíen las remesas familiares o se reduzca drásticamente. Parientes indican que sus seres queridos, muchos están siendo despedidos.

Situación

El 16 de junio de cada año se celebra el Día Internacional de las Remesas Familiares, período establecido con el objetivo de reconocer la importancia que tiene la contribución económica aportada por los trabajadores migrantes de todo el mundo, quienes favorecen a mejorar la calidad la vida de sus familiares de los distintos países de donde son originarios.

Sin embargo, la llegada de la pandemia obligó que ciudades enteras cierren sus fronteras con el objetivo de evitar la propagación de la enfermedad, esto impidió que envíen las remesas para poder subsistir a sus seres queridos los cuales dejaron atrás, porque tuvieron que salir del país en busca de mejores días.

Este es el caso de Virgilio Campoverde, quien cada tres semanas o un mes le enviaba USD 200 a USD 300 a su esposa Maritza P. C., con quien tiene dos niños de 10 y 7 años. El migró a España hace 3 años.

Maritza indicó que han pasado 2 meses desde la última vez que su esposo le envió dinero. “Nosotros nos mantenemos en contacto, pero ha surgido otro inconveniente y es que las oportunidades de trabajo están agotándose y temo que mi pareja se quede sin alguna fuente laboral”, dijo.

A esto se suma que ella también se quedó sin empleo al ser cesadas de sus funciones en una entidad privada, ya que tenía contrato provisional. “No sé qué va a pesar con nuestra familia, porque aparte de ello, ayudábamos a nuestros parientes más cercanos y ahora no lo podemos hacer”.

En cambio, el hijo de Manuela Vaca, salió hace 5 años hacia Italia y desde hace 3 meses no les ha enviado el dinero que comúnmente lo hacía para el sustento de sus padres y la edificación de su vivienda.

Ella mencionó que da gracias al Creador, primero que hasta el momento se encuentra sano del virus, y segundo porque tiene una fuente de empleo el cual le permite sustentarse. “En cuanto a las remesas que mensualmente lo hacía, podemos esperar porque podemos sustentarnos con nuestros propios recursos y los productos que da el campo”.(I).(FJC).