Historia once: “Un poderoso intercambio”

SABEL

Con la maestría de la naturaleza, esta historia dice cómo afrontar la crisis.  En un jardín las flores lucían su hermosura a la espera del intercambio.  Algunos seres gozan de sabiduría, pájaros y otros son la muestra.

Lo cierto es que, estos seres saben intuir las necesidades de sus amigas las flores, quienes no gozan de motricidad. De tal forma se complementan para suplir esa carencia, con la que los seres alados no tienen problema. 

Tanto pájaros y flores encuentran lo que buscan.  El pájaro, abeja, mariposa,  consiguen en las flores insectos o miel; a cambio transportan inconscientemente en sus picos y patitas el famoso polen.  Cada vez que se posan en otra flor polinizan, tarea que el viento completa.

Hay que enfatizar que, las flores quedan satisfechas y lo mismo sucede con sus proveedores alados y voladores.  Así se realiza la vida.  En esencia este trabajo es complementación, algo que los humanos hemos soslayado.  En la crisis, si imitamos a los pájaros, conocemos las necesidades del prójimo y las suplimos, seremos satisfechos.  No importará si hay dinero, será opcional.  

Como vemos, ese intercambio al que llamamos venta, que a veces asusta es naturalísimo. Hay quienes se niegan y dicen que no les gusta. Observen cómo lo hacen los seres de la naturaleza.  Un acto de amor, el más sublime es un intercambio. Nada tiene que ver con el dinero sino satisfacción del otro.  Vender es en realidad un “poderoso intercambio”.