El sufragio consiente

Vicente Maldonado

Físicamente somos seres vivos racionales. Dado que tenemos esta forma física, debemos de salvaguardar nuestra capacidad mental para nuestro juicio final, por eso debemos generar autodisciplina, autoconciencia, y tener una clara comprensión de las desventajas de la ira y los efectos positivos de la bondad.

La conciencia es la parte de la psique humana que trabaja como sistema de valores en la persona. Percibimos angustia mental y sentimientos de culpa cuando la transgredimos, y sentimientos de placer y bienestar cuando nuestras acciones, pensamientos y palabras están en conformidad con nuestro sistema de valores. No poseemos experticia en política, pero tenemos claro que nadie tiene que serlo para hablar de ella, sobre todo cuando se aproxima el sufragio electoral para elegir a aquellas personas que nos van a representar y dirigir nuestro país los próximos cuatro años. Por ello creemos que es imprescindible pensar en un sufragio electoral meditado, inteligente y sobre todo consiente. Sufragar, es un derecho que tenemos todos los ecuatorianos mayores de 18 años de edad y, por ende, somos completamente libres de hacerlo por quien creamos conveniente. Pero también es un deber y responsabilidad con nuestra familia, con nuestro país, provincia y con nosotros mismos. En los próximos meses del año inmediato superior se realizarán las elecciones para escoger al señor Presidente, Vicepresidente y Asambleístas de nuestro país. Los electores tenemos que prepararnos para convivir con esta contienda electoral, que se ha convertido hoy en una de las más cuestionadas políticamente. Los ecuatorianos tenemos que aprovechar esta oportunidad legal para concienciarnos en este acto. Hoy más que nunca tenemos que realizar un análisis serio y profundo de las propuestas, capacidad, credibilidad, honestidad, transparencia, coherencia, liderazgo, honorabilidad y sobre todo que tenga por delante el compromiso social para con su pueblo quienes aspiran a los diversos cargos de elección popular. No podemos vender nuestra dignidad y conciencia a un grupo de impostores para que atraquen el erario y compartan las dádivas con sus allegados. Esa clase de individuos no pueden ser constructores de la nación ecuatoriana. El clientelismo político o la compra del voto por mercancía, dinero, favores o falsas promesas deben ser erradicados de nuestras mentes. Sufragar con conciencia significa darnos cuenta de la importancia de lo que estamos haciendo. Significa hacerlo por los candidatos que consideramos nos representaran dignamente y cumplirán sus promesas de campaña. Sufragar conscientemente, significa pensar por el bienestar del pueblo ecuatoriano y en particular lojano. Compatriotas, los corruptos han convertido a nuestra nación y provincia en una cloaca de podredumbre politiquera mal llamada política. El sufragio personal decidirá la orientación económica, política, ideológica, cultural y ética que queremos todos los ecuatorianos. Compromete a los electores a ser personas activas y participativas, antes, durante y después de las elecciones. Sufragar no es entregar firmado un papel en blanco al candidato que hemos elegido. Es colaborar para exigir el cumplimiento del programa trazado por ellos. Esto significa que debemos seguir dialogando entre vecinos, familias, grupos sociales y políticos, para continuar aportando a la construcción de la nación ecuatoriana que queremos. Un gobierno hace lo que le dejamos hacer o lo que le exigimos realizar, sobre todo, lo ha prometido solemnemente. Este país necesita un presidente que saque de raíz a los corruptos, un asambleísta que cambie las leyes por el bienestar de su pueblo. Esta patria necesita un cambio que signifique progreso, desarrollo y demuestre el valor de la democracia no violada, no manoseada, no usurpada. Llegó el momento de despertar, llegó el momento de demostrar la grandeza de la nación ecuatoriana, eligiendo bien a la persona más capaz que pueda dirigir los destinos de esta república muy golpeada por corruptos, que la han llevado al desprestigio nacional e internacional. Hoy más que nunca los ecuatorianos y en particular lojanos tenemos el compromiso de sacarla del laberinto de escándalos en que se encuentra nuestro país y provincia.