Efrén Sarango P.

Son los años los testigos
del trabajo fecundado,
del trabajo bien llevado
muy sonriente y entre amigos.
Nada pasa sin sentido,
nada pasa por sorpresa,
en la vida la entereza
es un norte concebido.

Al amparo de los años,
y a la fúlgida experiencia
la gran dosis de paciencia
dan al traste al desengaño.
Son los años madurados
los que nutren de humanismo,
donde el tedio y conformismo
se diluyen apurados

Que los años venideros
sean llenos de alegría,
que las noches y los días
sean germen verdadero.
El placer que da la vida
al final de una jornada,
es manzana madurada
por el mundo apetecida.

Hoy escribo mi homenaje
amparado en estos versos,
se he hilvanan tan diversos,
para el hombre personaje
Un saludo caluroso
este día de cumpleaños,
ascendiendo los peldaños
hacia el cielo luminoso.

Quiera Dios que en su nobleza
te conceda larga vida,
y las formas coloridas
se grafiquen con largueza.
Nada más que la pradera,
que los cielos y montañas,
edulcoren tus mañanas
derribando las quimeras.