El analfabeto político

Luis Pineda

Utilizamos el título de un poema de Bertolt Brecht para el título de este artículo por dos motivos. El primero como un homenaje al poeta en recuerdo de su nacimiento y fallecimiento en el mes de agosto. El segundo motivo es debido a que, pese a que estamos en pleno proceso electoral, la actitud de la mayoría de ecuatorianos es de rechazo a la “política”.

No nos damos cuenta que, si no decidimos, con actitud crítica, ser parte activa en los diversos momentos de la vida política de nuestra patria, estamos dejando el camino libre para que sigan decidiendo, por nosotros, políticos corruptos y perversos como los que nos han gobernado estos últimos años.

Por ello, les invitamos a que estudiemos la Historia de nuestro Ecuador y reivindiquemos a los movimientos políticos que de verdad han aportado al bienestar de nuestra patria y busquemos, en la actualidad, a las tendencias políticas que han demostrado en el pasado que están más cerca de los intereses dela mayoría de los pobladores.

No nos dejemos engañar por la propaganda de que tal persona es buena, es honrada, no va a robar. No se trata de “ver” a las personas si son buenas o malas; se trata de “analizar” en qué movimiento político están esas personas y qué ha hecho ese movimiento político en beneficio o en perjuicio del pueblo en general; qué intereses defienden esas personas; a quiénes representan esas personas. No gobierna una persona, gobiernan quienes están detrás; es el movimiento político que llegó al poder político.

Durante los últimos tres años han tratado, por todos los medios, especialmente por los medios de comunicación, han tratado de sembrar el miedo, ahora aumentado por la pandemia.

Y, finalmente, la participación política no debe ser solamente en las elecciones, sino investigar, conversar, protestar, proponer todas las personas que soñamos en una sociedad donde todos y cada uno de los seres humanos podamos decidir nuestro destino.

Ahora, les presentamos el poema de Brecht, que esperamos nos ayude a pensar, a conversar y asumir compromisos políticos:

“El analfabeto político
El peor analfabeto/ es el analfabeto político. /No oye, no habla,/ ni participa en los acontecimientos políticos./ No sabe que el costo de la vida,/ el precio del pan, del pescado, de la harina,/ del alquiler, de los zapatos o las medicinas/ dependen de las decisiones políticas.
El analfabeto político/es tan estúpido, que se enorgullece/e hincha el pecho diciendo
que odia la política.
No sabe, el imbécil, que,/ de su ignorancia política/ nace la prostituta,/ el menor abandonado, y el peor de todos los bandidos,/ que es el político trapacero,
granuja, corrupto y servil de las empresas nacionales/ y multinacionales.”