Premiar o castigar a los políticos

César Briceño

Urdimbres de propuestas electorales se avecinan, en la elección de los próximos mandatarios del país. la ciudadanía aún en un 65% a 70%, no decide por quien votar, debido a la poquísima credibilidad política. Apenas se aproximan algo más del 20% que votarían dispersamente por candidatos de la izquierda, derecha o populista.

La ciudadanía, en su mayoría preferiría no votar, que es una camisa de fuerza constitucional. La partidocracia resolvió votar por una sola lista y ya no entre listas; lo cual, impide votar por preferencias personales. Bien sabemos que en una sola lista no constan los mejores ciudadanos; porque impera el acomodo personal y los bribones que compran las curules, con la venia del dueño del partido, que lucra del negocio electoral; cuya práctica ha perpetuado más el cacicazgo aldeano. Jamás, las elecciones primarias se han dado limpiamente, son simples simulacros. Es inexplicable la decisión del CNE respecto a que no hace falta la presencia personalísima del candidato, en un hecho de tanta trascendencia para la república, practicado en el gobierno pasado.

Los idearios que son consustanciales al ser humano, deben renovarse, porque corren el riesgo de estancarse con el ego en la senectud del caudillo político, que no beneficia a una sociedad. Es un imperativo que los nuevos asambleístas corrijan la barbaridad del Código de la Democracia que permite que un individuo que ha sido electo para una dignidad popular, apenas empieza la función, se inscriba en la siguiente elección, para otra dignidad, como si fuese el único apto para las diversas dignidades. Este obsesionado ciudadano debe comprender que todos los ecuatorianos financiamos los comicios. También fue un acto de irresponsabilidad la renuncia del anterior Vicepresidente con afanes electoralistas. Igualmente es censurable el nuevo blindaje para levantar la Inmunidad parlamentaria de 71 votos a 91 votos a asambleístas con atisbos de corrupción.

Debemos oxigenar con nuevas representaciones parlamentarias, para tener la esperanza de mejores días para nuestra provincia; para que recuperen los fondos cercenados del Fondvial y de Riego, impulsar la Ley de Desarrollo Fronterizo, de extinción de dominio; entre otras leyes. La capacidad de discernir está en tus manos lojanos y no de los avivatos contumaces por el poder.