Becarios impagos

Diana Medina, representante de los becarios.

Gran cantidad de estudiantes que dependen de una beca para subsistir y cubrir sus gastos solicitan al gobierno ponerse al día con los pagos.

En el Ecuador, a partir de iniciativas gubernamentales existen alrededor de 10.000 becarios; de los cuales 7.492 son nacionales y 1.108 internacionales, los posgradistas suman alrededor de 1.400, quienes se encuentran impagos desde el mes de julio.

Para este año se asignó y aprobó un presupuesto de 75 millones que deberían ser invertidos en becas estudiantiles. Los estudiantes becados desde el mes de marzo se encontraban impagos, luego de que se organizaron y realizó una mesa técnica, en el mes de septiembre se canceló a 3.600 becarios un monto total de 9.1 millones de dólares, de los valores pendientes hasta julio.

El problema fue a tal magnitud que se elaboró una mesa técnica, fueron las primeras palabras de Diana Medina, representante de los becarios a nivel nacional, quien manifiesta que en varias universidades ya han empezado clases, sin embargo, aún están impagos los valores desde julio hasta la presente fecha, realidad que afecta su situación económica.

Uno de los inconvenientes fue que se eliminó el Instituto de Talento Humano y pasó a Senescyt, en un período de transición que duró 60 días, en los cuales se cambiaron a los -analistas de las becas- de cada becario.

Santiago I. fue favorecido con una beca para estudiar Medicina en Rusia y comenta que durante cuatro meses tuvo que arreglárselas con su familia para poder subsistir ya que el gobierno dejó de realizar los depósitos y esa realidad repercutió en su estado emocional y en parte a su rendimiento académico, ya que la crisis de la pandemia golpeó a su entorno familiar.

Asimismo, Diana Medina afirma que ella conoce a compañeros de Quito y Esmeraldas que eran becados pero que durante dos años y medio, no se les pagó los valores acordados. Por ejemplo, a Evelin V. de Esmeraldas, quien dice que le adeudan casi dos años de su beca, ella revela que varios de sus amigos ya se encuentran titulados y se graduaron sin la ayuda ofrecida.

Miguel Andrade es un becario nacional y comenta que él no se confía de la beca para programar sus estudios ya que pagan de poco en poco y eso no permite subsistir de forma tranquila.

Los estudiantes que lograron una beca solicitan al gobierno cumplir con este acuerdo porque es un derecho que les corresponde. Dicen que se entiende la situación actual del país, pero piden prioridad a la educación y sobre todo al personal médico del internado y a los posgradistas que lucharon contra la pandemia en los hospitales y clínicas del país. (I).