La Independencia de Loja: dato histórico

Efraín Borrero E.

Ciertamente que la historia ha cubierto con el manto del olvido nombres de patriotas y protagonistas del proceso independentista de Loja, como el de Juan Agustín Borrero Baca.

El Dr. Rafael Riofrío E., en su artículo “Independencia de Loja”, publicado en el Heraldo de Loja, el 18 de noviembre de 1822, recogido en la obra de Máximo Agustín Rodríguez, Apuntes para la Historia de Loja, expresa: “D. Nicolás García y D. Ramón Pinto, parientes entre sí por afinidad, eran los que, al parecer, de acuerdo con el Sr. Juan Agustín Borrero, prepararon el movimiento popular que dio por resultado la proclamación de la independencia de Loja”.

Borrero, que se desempeñó como Procurador del Cabildo y miembro del Concejo Municipal de Loja, fue un hombre con pensamiento y tendencia progresista que propagó los ideales libertarios contribuyendo a avivar el fervor cívico de los lojanos.

El 18 de noviembre de 1820, cuando se produce la proclama independentista, el pueblo reunido en la Plaza Central bajo el liderazgo de José Peña, Nicolás García y José Picoita, al grito de “viva Don Juan Agustín Borrero, nuestro Jefe”, le solicitaron a éste sea el director del movimiento de liberación, pero no aceptó.

Tampoco la propuesta que, de otra parte, le hicieron los aristócratas lojanos con ideas monárquicas para que sea “Príncipe”, con la obligación de regir los destinos de la provincia con sujeción a la corona española, lo que evidencia que Juan Agustín Borrero fue un hombre de principios e ideales puestos al servicio de Loja.

Posteriormente, el 17 de febrero de 1822, Borrero fue uno de los que suscribió el Acta de Independencia de Loja.

Los principios e ideales libertarios que profesaba estuvieron enlazados a una tendencia política familiar que se sucedió por generaciones. Sus dos hermanos fueron diputados en el Primer Congreso General de la República de Colombia realizado en Villa del Rosario de Cúcuta, el 6 de mayo de 1821, en el que participó El Libertador como Presidente, y suscribieron la Primera Constitución de la Gran Colombia. Su otro hermano, José María, fue patriota y prócer de la independencia de Cuenca.

Esa fue la razón por la que el Libertador Simón Bolívar, durante la visita que hiciera a la ciudad de Loja, del 10 al 21 de octubre de 1822, prefirió alojarse en la casa de Juan Agustín Borrero, de entre las varias que le ofrecieron. Fue allí que El  Libertador hizo su cuartel general y escribió su magna obra poética “Mi delirio sobre el Chimborazo”, y dictó el Reglamento para el funcionamiento de lo que sería el Colegio San Bernardo.

Por  sus virtudes, acciones y sencillez de ser humano, Juan Agustín Borrero se convirtió en una de las personalidades más queridas y respetadas de la ciudad de Loja. Fue un hombre con profundas convicciones y ejemplaridad cívica, aquella que desarraiga de la mente la idea malsana de creer que la esencia de la política es conseguir el poder y mantenerlo para saciar intereses personales.

Esta breve reseña demuestra a toda luz el protagonismo en el proceso independentista de Loja y la importancia del personaje que he destacado, cuyo nombre ha sido olvidado por nuestra historia.