A pesar que el Gobierno Provincial de Loja anuncie trabajos realizados en la vialidad rural y proyectos de riego, hay quienes están inconformes porque no han sido atendidos por varios años o el trabajo no es suficiente.

Este es el caso de moradores del barrio Sanambay de la parroquia Jimbura (Espíndola), quienes señalan no han sido atendidos por varios meses y una prueba de aquello es la vía que conecta de Amaluza-Jimbura, la cual pasa por el barrio.

“Es preocupante que nos abandonen o vengan realicen un pequeño movimiento de tierra y se vayan, cuando nosotros por años hemos pedido el arreglo de la vía, más aún cuando en la parte alta de la montaña se asienta el sistema lacustre de lagunas”, dijo Medardo Güillín, habitante del barrio.

Por su parte, Rolando Carpio, habitante de la parroquia Chaquinal, mencionó que esta comunidad si no se levanta en voz de protesta las autoridades provinciales abandonan a los pueblos a su suerte. “En el caso de nuestra parroquia las gestiones y exigencias efectuadas por el presidente del Gobierno Autónomo Descentralizado Parroquial, Wílver Elizalde, han logrado que por lo menos la Prefectura envíe la maquinaria para el mantenimiento vial, el cual estaba abandonado por varios meses.

Por otro lado, para Cristian Sisalima, habitante del barrio Sevilla de Oro (Loja), destacó que a su modo de analizar son muy pocas las obras que la Prefectura ha efectuado, “todavía hay lugares que siguen sin ser atendidos en su totalidad y en este momento es donde más se necesita de las autoridades con obras de riego y vías en excelentes condiciones”.

Sin embargo, Rafael Dávila, prefecto de Loja, mencionó que no todos estarán conformes con el trabajo. “Hacemos lo que humanamente es posible y poco a poco realizamos los trabajos que administraciones anteriores debieron hacer. La ciudadanía tiene el derecho de reclamar y con justa razón, pero si nos alcanza el tiempo llegaremos a los sitios que más lo necesiten y mientras tanto daremos mantenimiento a las vías rurales”.(I).(FJC).