Orgullo de los lojanos

La lojana María Paulina Aguirre Suárez, doctora en Jurisprudencia y Abogada de los Tribunales de la República, nacida en el seno de una familia de distinguidos y destacados jurisconsultos, como su abuelo Baltazar Aguirre, su padre Gustavo Aguirre Ruiz, tíos y primos, se retira de la Función Judicial luego de una amplia y destacada trayectoria de más de treinta años de servicio y de haber ejercido la Presidencia de la Corte Nacional de Justicia, sumándose a la pléyade de ilustres lojanos que han dado gloria a nuestra tierra desde esa alta dignidad, como los doctores Manuel Benigno Cueva Betancourt, José María Ayora Cueva, Benjamín Cevallos Arízaga, Miguel Ángel Aguirre Sánchez, Gonzalo Zambrano Palacios, Germán Carrión Arciniegas, Juan Agustín Quinde Burneo, Walter Guerrero Vivanco y Armando Bermeo Castillo.

Paulina Aguirre Suárez ostentó el privilegio de ser la primera mujer en presidir el máximo órgano de administración de justicia ordinaria en el país en mérito a sus notables y relevantes servicios en esa Función del Estado, en la que se desempeñó como Secretaria Relatora de la Segunda Sala de la Corte Superior de Quito, Secretaria de la Presidencia de la Corte Superior de Quito, Jueza de Inquilinato de Quito, Jueza de Trabajo de Pichincha, Ministra y Presidenta de la Primera Sala Laboral, Niñez y Adolescencia de la Corte Superior de Quito, Jueza y Presidenta de la Primera Sala Laboral, Niñez y Adolescencia de la Corte Provincial de Pichincha; y, Presidenta de la Sala de lo Laboral de la Corte Nacional de Justicia.

Magistrada de sólidos principios y profundas virtudes fue honra y prez de esa alta investidura. Con una trayectoria intachable brindó sus conocimientos al servicio de la justicia, haciendo de ella un verdadero culto.

Reluciendo la característica altivez de los lojanos defendió la majestad de la Corte Nacional de Justicia con hondo pensamiento y valentía.

Con su firme personalidad imprimió respetabilidad al ejercicio de sus funciones y con su calidez humana cosechó el aprecio y admiración de sus compañeros y colaboradores.

Paulina Aguirre Suárez ribeteó de honra y nombradía a la tierra que la vio nacer y ha aportado para que Loja se erija históricamente como la ciudad pionera del Ecuador.

Su nombre ha marcado un hito que perdurará en la memoria de los lojanos, quienes le debemos gratitud y reconocimiento.

Mi sincero homenaje de afecto y familiaridad a ella.