Ya se alistan los conjuntos
de segunda y de primera
para entrarle a la carrera
en procura de los puntos.
Los millones invertidos
son la prueba más palmaria
de solvencia monetaria
o de préstamos vencidos.

Ya se alistan los quiteños,
los de El Oro, los guayacos,
los amigos, los morlacos,
positivos y risueños.
Ya se alista nuestra Liga
a luchar con gran denuedo
a decirnos: “yo sí puedo”
trabajando como hormiga.

Los contratos son a diario
y el billete va saliendo,
el bolsillo va sonriendo
con un tinte lapidario.
Los promesas de trabajo
son la fruta edulcorada
que persiguen las hinchadas
calle arriba, calle abajo.

Lo quieren el dirigente
es entrega y buenas metas,
es sudar la camiseta
sin posturas displicentes.
De seguro que la hinchada
volverá con alegría
por el ZOOM en pocos días
con el alma renovada.

Los señores futbolistas
de seguro que se entregan
con pasión y no doblegan
sus anhelos optimistas.
Este asunto se resuelve
entre todos, mis bonitos;
o nos vamos derechito
al panteón y se disuelve.