¡2022 año electoral o 2023 año de un verdadero cambio generacional…!

Fernando Cueva Carrión

Aunque las elecciones seccionales en el Ecuador se desarrollarán en el 2023, en el presente año se avizora una agresiva tendencia electoral, lo que implica que los partidos y movimientos políticos empiecen a activarse; algunos fortalecidos y otros debilitados, que pretenden alcanzar las anheladas prefecturas, alcaldías, concejalías rurales y urbanas, así como las juntas parroquiales. Con el objetivo de captar votos del electorado, los diferentes actores políticos tradicionales emprenderán acciones desesperadas que incluso, llevará a funcionarios públicos a descuidar sus actividades laborables por el proselitismo político, buscando “incorruptibles alianzas” entre los poderes políticos y económicos para mantener el estatus quo de las elites en cada uno de los cantones; olvidando que, los movimientos políticos tienen la misión fundamental de formar y capacitar a sus bases para enfrentar los retos sociales y políticos, sin el mal uso de recursos públicos.

Estas circunstancias llevan al análisis del electorado, sobre la importancia de un cambio generacional en la política, más inclusiva y participativa, con una visión de desarrollo sostenible de los pueblos. Los ciudadanos jóvenes han expresado repetidamente su rabia ante la codicia de la élite política tradicional, que pretende llegar o mantenerse en el poder por intereses personales y grupos de poder; llevando la ciudadanía una nueva desilusión y decepción con respecto a la generación actual de líderes políticos, por la falta evidente falta de representatividad; lo que con lleva a ser menos probable el apoyo del pueblo, a políticos que demuestran un sistema roto y que buscan insistentemente llegar al poder por cualquier medio; provocando que la ciudadanía guarde distancia de los partidos políticos, particularmente aquel sector conformado por las nuevas generaciones.
Aquí, la importancia de una nueva generación de políticos, que permita cambiar el viejo esquema de Líderes Coercitivos que representan los políticos tradicionales, por Líderes Visionarios, Democráticos y Participativos, en donde la inclusión, la participación y las capacidades, sean los ejes fundamentales de trabajo, que se atreven a desafiar la legitimidad de aquellos que afirman representarnos; un verdadero recambio.

El 2022 antes que se un año político, debe ser el año de la reactivación económica como el objetivo principal de política económica en el Ecuador, que permita la generación de empleo; y, a través de la generación de empleo: disminuir los índices de pobreza y mejorar la situación económica y social de los ecuatorianos.

¡El cambio político está en el aire para el 2023!