El viernes 18 de febrero, el Puente Internacional de Macará se reabrió tras permanecer 23 meses cerrado por motivos de la pandemia. Analista político señala que antes de abrir se debió realizar políticas públicas para que haya igualdad de condiciones en la comercialización entre los dos países.

Circunstancias

Fredy Bravo Bravo, analista político, expresó a Crónica que abrir la frontera en Macará es positivo, porque genera entusiasmo en la ciudadanía por el comercio que se dará, sin embargo, el Estado debió hacer políticas públicas o definir una estrategia geopolítica para que haya iguales condiciones tanto en ecuatorianos como peruanos en el tema comercial.

“Con la frontera abierta, varios ecuatorianos irán al Perú en busca de mercadería, pero los peruanos no vendrán al Ecuador si los productos están caros, lo cual termina con afectar al empresario ya que sus artículos no se les venderán; pero ingresarán al país si las condiciones son similares o favorables”.

Cerrado

En otro punto, las autoridades se olvidaron de los tres cantones que también son fronterizos y que abrir la frontera dinamizaría la economía de sus habitantes: Zapotillo (Lalamor), Espíndola (Jimbura) y Calvas (Sangüillín), dijo Fredy Bravo.

El gobernador de Loja, Mario Mancino Valdivieso, expresó que en cuanto a los tres puntos de frontera que actualmente están cerrados, abrirlos dependería de las resoluciones del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional. También “nos hace falta que las entidades dispongan el personal necesario para el control como: Migración, Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador y Fuerzas Armadas”.

Estima que en un plazo no mayor a 10 días se abran estos pasos fronterizos, para ello, ha solicitado de manera urgente a las autoridades nacionales considerarlo porque la población lojana, especialmente de frontera, está afectada en su economía y abrirlos les dará un poco de alivio”.(I).

Dato

En la provincia de Loja 4 cantones limitan con el Perú: Macará, Zapotillo, Calvas y Espíndola.