Antonio C. Maldonado V.

Como todos sabemos los deportes constituyen una de las más grandes y nobles actividades del ser humano que actualmente son atendidos en todos los Estados mediante los correspondientes ministerios, como en nuestro país.

En la Antigua Grecia tiene origen la actividad deportiva con las Olimpiadas, se denominan así porque originalmente se celebraban en la ciudad de Olimpia, Grecia; cada cuatro años se reunían en dicha ciudad los mejores atletas de cada ciudad-estado de la Antigua Grecia para competir en honor a Zeus, uno de los dioses griegos, festival mundial que concitaba la atención y selección de los mejores atletas de todo el mundo y se inició en 1896 en Atenas – Grecia y la última en China el 4 de febrero del presente año, llevando la antorcha olímpica.

El Ministerio de Deportes, antes incluido en el de Educación, Cultura y Deportes de nuestro país, creado el 14 de junio de 2018, viene cumpliendo en la medida de sus posibilidades económicas el desarrollo de la actividad deportiva habiendo obtenido medallas de oro, plata y bronce en las sedes del país anfitrión ya sea en latinoamericanos o de otros continentes. En estos últimos años nuestros atletas mujeres y hombres se han destacado en levantamiento de pesas, patinaje y los reiterados triunfos de Richard Carapaz, en ciclismo, triunfos que se suman a los obtenidos por Jefferson Pérez en marcha olímpica en 1996. Según varios analistas deportivos estiman conveniente y saludable que los deportistas combinen esa leal actividad con educación en todas las disciplinas que puedan servirles para que una vez que se retiren puedan cumplir eficientemente sus tareas llevando vida normal; también es necesario impulsar y vigorizar la actividad deportiva con la colaboración permanente y positiva de las Municipalidades que pueden constituirse en la matriz de nuevos profesionales del deporte en general.

Como sucede después de cada celebración cívica se padece del rebrote de la pandemia que cada vez se fortalece con nuevas variantes lo que mantiene los hospitales repletos de pacientes y obliga a las autoridades sanitarias y organismos vinculados a la salud a exigir que la ciudadanía mantenga las medidas de bioseguridad, especialmente el uso de mascarilla que pasa en el “sube y baja” esto es que se pongan y no es necesario; también la atención médica sobre nuevas enfermedades que siguen presentándose por el cambio climático. 

En estos últimos días se ha detectado la presencia de gripe aviar en las aves de corral que obligó al Ministerio de Agricultura y Ganadería a disponer degollar 180 mil aves, lo que puede producir desabastecimiento de esos alimentos, esperemos que esto no suceda y que los profesionales de Veterinaria, en particular los que trabajan en el Ministerio programen las medidas correspondientes para evitar este mal ya que como nos sucede en todo adoptamos medidas de acuerdo a las circunstancias. 

Todos estos problemas y muchísimos más perturban tremendamente la administración pública que requiere un ambiente de paz para cumplir sus obligaciones, con mayor razón si en los próximos días celebraremos las festividades de Navidad, que ojalá no nos produzca rebrote de dichos males.