Correa en la ONU
Uno de los foros más importantes a nivel mundial es, precisamente, el seno de las Naciones Unidas y aquí el presidente de Ecuador, Rafael Correa Delgado, empezó su discurso cuestionando el método de organización.
Señaló es muy difícil que la audiencia permanezca atenta cuando se le presentan más de 30. En una intervención de veinte minutos, aproximadamente, mencionó que la pobreza es fruto de perversas estructuras del poder y la superación de la misma es un imperativo moral. Se enfocó a resaltar la importancia de la protección ambiental, destacando que debe ser un compromiso mundial, pues países como Ecuador aportan menos del 0.1% de las emisiones globales de carbono, pero sufren los efectos del cambio climático. Dijo también que muchos exigen que no se explote el petróleo en la Amazonía, pero que para ello debe haber un compromiso global, pues la no explotación “cuesta muchísimo”, en referencia al costo social como niños que no asisten a la escuela, ejemplificó. Correa indicó también que Ecuador mira con esperanza el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, insistiendo en que el territorio donde se ubica la base de Guantánamo sea devuelto a la isla. En definitiva, Ecuador se hizo escuchar, ahora, como dicen los chicos, “que le paren bola” es otra cosa.