Según analistas: Asamblea Nacional despilfarra recursos en plena crisis

Desayunos de hasta USD 24,75, almuerzos a USD 45 o cenas de USD 50,50 son los precios que se pagaría en la Asamblea Nacional en la provisión del servicio de logística para reuniones, eventos, actos, ceremonias protocolarias y conmemorativas de esta función del Estado. Analistas señalan que es un despilfarro de dinero cuando el país necesita austeridad.

Análisis

Alfonso Coronel Piña, analista sobre coyuntura nacional, opinó que debe haber austeridad en todo tipo de gastos que son innecesarios y priorizar los más urgentes.

“Creo que es un despilfarro de dinero porque los asambleístas tienen suficientes recursos para costearse cualquier almuerzo con los aperitivos que deseen. El dinero del Estado es sagrado y tiene que ser administrado eficientemente”.

En este tipo de contratos se adentra a la corrupción ya que los costos son exorbitantes, cuando fácilmente se puede encontrar los alimentos a mitad de precio en cualquier parte del país.

“Considero que deben dejar de gastar los recursos de los ecuatorianos y dedicarse a producir leyes que beneficien al país, fiscalizar para que no haya corrupción y no ser parte de esta, porque estas acciones hacen notar la gran brecha de desigualdad que hay en el Ecuador”.

El analista político Daniel González Pérez indicó que le parece desproporcionado, falta de criterio y desmesurado por parte de la presidenta del legislativo el tener excesivos gastos.

“La norma técnica que regula el pago de viáticos a las autoridades del sector público de nivel jerárquico superior no puede pasar de USD 130, pero servidores públicos como Guadalupe Llori no tienen techo para pagos, pero aquí debe aplicarse la conciencia del funcionario porque se está dentro de una crisis económica y la austeridad es lo principal”.

Esta situación hace un llamado al Ministerio de Trabajo y Consejo de Administración de la Legislativa a tomar medidas para regular y poner techos a los gastos de los presidentes de las funciones del Estado. Los recursos que se invierten son del pueblo y allí es el llamado a ser austeros o si desean “derrochar” que lo hagan de su sueldo.

Sandra Jiménez Cabrera, analista política, expresó que nuevamente se destapa los negociados que se están dando en la Asamblea por los contratos que realiza la presidenta del legislativo en donde valoran un almuerzo para un asambleísta en USD 45, cena en USD 54 y en USD 25 un desayuno, mientras hay gente en el país que no tiene ni USD 1 para vivir al día.

“Estamos en una crisis pero parece que a la mayoría de los asambleístas no les interesa. No es la primera vez que sucede algo similar, meses atrás la presidenta Guadalupe LLori ya fue cuestionada por el deseo de comprar vehículos de alta gama, ahora con esta nueva situación de recursos para cada legislador en logística de eventos, pero todo con sobreprecio”.

Lo que está pasando da la pauta que la corrupción sigue y no ha parado. “No hay conciencia con la gente pobre, puede ser legal que se otorgue recursos para los legisladores pero debe primar la ética y más cuando se sale de una pandemia que ha diezmado a todo un pueblo”.(I).