Sábado de adopción canina
Venga adopte su perrito
este sábado, lojanos,
como buenos ciudadanos
este día tempranito.
Les entregan castraditos,
sin pulguitas todos ellos,
ataviados en destellos,
bien bañados, peinaditos.
Venga adopte su perrito
este sábado, lojanos,
como buenos ciudadanos
este día tempranito.
Les entregan castraditos,
sin pulguitas todos ellos,
ataviados en destellos,
bien bañados, peinaditos.
Ya se alistan los conjuntos
de segunda y de primera
para entrarle a la carrera
en procura de los puntos.
Los millones invertidos
son la prueba más palmaria
de solvencia monetaria
o de préstamos vencidos.
El trabajo nos compete
a toditos, ciudadanos
desde el peque hasta el anciano,
desde el pobre al de billete.
Por lo tanto señoritos
a cuidar el medioambiente
protegiendo diariamente
nuestra tierra formalitos
Poco a poco van llegando
los acuosos aguaceros
que me temo mi parcero
que se vienen y mojando.
Ayayay, es agradable
el sonido de las gotas
que se caen como notas
en un éxtasis deseable.
Al no haber de qué escribir
y la rima no aparece
el tintero se entristece
en su afán de coincidir.
Si le gusta lo que escribo
excelente mi señor…
soy con honra un escritor
y del verso yo no vivo.
Todo vuelve en par de chinches
a la vuelta de la tarde,
sin hacer tamaño alarde
entre amigos y compinches.
Pasa todo en un minuto
y la vida se hace corta,
que hasta el alma queda absorta
en un punto diminuto.
Yo no puedo jubilarme,
solamente renunciar
con un monto de a llorar
que pretende estrangularme.
Ayayay, ya no hay platita
como antaño, don Vicente,
se esfumó tan de repente
por la crisis re-maldita.
La campaña se ha salido
de las manos en las redes,
todo el mundo escribe, agrede,
a lo bruto y sin sentido.
Puede ser que haya unos pocos
que respeten al contrario,
y se muestren solidarios,
no a lo sonso ni a lo loco.
Saludar alegra el alma
del que da, del que recibe
y cualquiera lo percibe
entre el gozo, entre la calma.
Saludar es una acción
que resalta los valores;
saludar a los mayores
con suprema educación.
Cada día renacemos
a la luz de la esperanza,
cada vez con más confianza
en las cosas que emprendemos.
Cada día es una prueba
del trabajo denodado,
del carácter renovado
de la luna, blanca y nueva.