Jackeline y Donald James Mackenzie, ciudadanos estadounidenses que residen en la parroquia de Malacatos, piden ayuda a la ciudadanía y especialmente a las autoridades para que no se vulneren sus derechos. Según ellos, tiene permanente acoso de la propietaria de Finca Fina.

Situación

En el 2018, Jackeline y Donald, confiando en un proyecto que se desarrollaba en Malacatos, cantón Loja, específicamente en una finca del sector Chingalamaca, viajaron desde Estados Unidos a este cantón.

John Espinosa Villacrés, abogado de los extranjeros, dijo que ellos acudieron a Finca Fina para tener la posibilidad de vivir tranquilamente durante sus últimos años de vida. “En esa finca, la propietaria les dio un terreno para que construyan su casa y firmaron un contrato en el que se especifica que —cuando fallezcan— se quedan con su casa y ellos aceptaron”.

Sin embargo, a raíz de que Jackeline y Donald empiezan a tener visitante en su casa como amigos, médicos, querer ampliar la cobertura de internet o construir alguna obra complementaria en la vivienda, “la dueña de la Finca empieza a querer expulsarlos y, al no poder hacerlo, empieza a restringir su movilidad y comunicación”, detalló el jurista.

Agregó que desde hace 6 o 7 meses han estado en permanente lucha en este caso, ya han acudido a oficinas administrativas y judiciales para tratar de hallar una solución y esperan una atención oportuna de las autoridades.

Suplicio

Jackeline, entre lágrimas, relató que necesitan ayuda porque viven en permanente tormento, “somos personas de la tercera edad y mi esposo pasa enfermo porque tiene secuelas por haber estado en la guerra de Vietnam. No podemos recibir médicos o solo uno para los dos y por media hora, no medicina, tampoco amigos. Necesitamos ampliar la cobertura de internet, pero tampoco nos autorizan, incluso los guardias de seguridad disparan al suelo o nos amenazan con sus toletes”, relató.

Agregó que están vigilados permanentemente con varias cámaras y puedes estar fuera de la finas solo hasta cierta hora. (I)

Extranjeros

Jackeline y Donald James Mackenzie, adultos mayores de nacionalidad estadounidense.