A la memoria del ilustre académico profesor Eduardo Castro Ortega

Nada duele tanto…

como esperar a alguien

que no volverá.

Sobre la tumba de quien fue ilustre académico lojano y ecuatoriano, profesor Eduardo Castro Ortega, se levanta la enseña de la redención en cuya fe vivió y murió el cristiano verdadero, y a su venerado recuerdo consagra por la desaparición de uno de sus preclaros hijos. Estas palabras vertidas las hacemos con todo el cariño, respeto y admiración a tan ilustre hijo de Loja; y serán las hojas de laurel que nos sirvan para tejer este homenaje.

“DEL CENTRO SOCIAL LOJA DE GUAYAQUIL”

Firmas que exornan el pensamiento aquí escrito, a cuyo lado colocamos, tímidos y aún emocionados, nuestro humilde y desconocido nombre.

Sus ojos se han cerrado, pero su voz altiva vivirá por siempre, su ejemplo de vida será la fortaleza del Centro Social Loja de Guayaquil, para que esa voz siga siendo el impulso necesario en defensa de los derechos de nuestra provincia, y que su pensamiento transcienda fronteras para hacer de nuestra Loja, referente en el desarrollo integral sociocultural, económico y productivo.

Quienes hacemos el Centro Social Loja de Guayaquil nos sentimos profundamente consternados por la partida de nuestro compañero, amigo y guía, el profesor Eduardo Castro Ortega; su historia siempre será nuestra referencia más cercana de lo que significa la dignidad y el orgullo de ser lojano.

Expresamos nuestra solidaridad para toda su familia y de manera especial a su compañera de vida, Sra. Flor Romero Montiel, sus hijos Iván, Florcita y Fabricio Castro Romero, de Igual manera a la familia Castro Costa y de manera especial al ingeniero Reynaldo y el doctor Ramiro Castro Costa, dilectos amigos.

Paz en su tumba.

Dr. Freddy Ordoñez Bermeo

Presidente