En el marco de los 160 años de la creación de la Diócesis de la Inmaculada Concepción de Loja, el clero lojano celebró, en la iglesia matriz Catedral, la Misa Crismal.

El acto de fe tuvo la presencia de todos los sacerdotes que conforman la Diócesis de Loja, quienes a su vez renovaron su devoción y el camino a seguir junto a los fieles hacia el Señor. 

Monseñor Walter Heras Segarra, obispo de Loja, invitó a los presbíteros a renovar sus promesas sacerdotales, con ese símbolo de fidelidad, perseverancia y servicio al pueblo de Dios.

“El señor siempre nos pide estar atentos o despiertos, es decir, no podemos ser indiferentes ante lo que pasa a nuestro alrededor o cerrar los ojos a lo que vive el mundo, más bien trabajar para hacer de él un lugar mejor”, dijo.

Agregó que deben caminar junto a las religiosos y religiosas, movimientos apostólicos, catequistas, jóvenes y la ciudadanía hacia el encuentro con Jesucristo. (I)