
A pesar del intenso frío y bajo la lluvia, jóvenes acudieron a las instalaciones del Grupo de Caballería Mecanizada N.º 18 Cazadores de los Ríos, la mañana del sábado 30 septiembre de 2023, —al segundo llamado— para completar los 250 cupos del acuartelamiento militar.
El Servicio Cívico Militar Voluntario comprende un año de acuartelamiento.
De entre la fila de ciudadanos que aguardaban para ingresar a los predios del Grupo de Caballería Mecanizada N.º 18 Cazadores de los Ríos, las tradicionales maletas de madera destacaban, en ellas almacenaban sus respectivas pertenencias. Los padres mostraban —en sus rostros— la ilusión de que sus hijos sean aceptados en el Servicio Cívico Militar.
Mientras esperaban para dar las pruebas, Cristian Imaicela mencionó entusiasmado a Crónica el deseo de que a todos les vaya bien; el objetivo suyo es cumplir la meta de ser militar o policía. Por su parte, Javier Jaramillo Jiménez, de 21 años de edad, llegó desde Alamor (Puyango) y refirió que con esta oportunidad del llamado voluntario, quiere formarse para bien, servir a la Patria, además, para que sus padres sientan orgullo; con esta decisión “y con la bendición de Dios y la Santísima Virgen del Cisne, a la final del curso, quisiera ser militar”. Alexander Sánchez, del cantón Paltas, resaltó también su anhelo de ingresar a las Fuerzas Armadas, por un futuro mejor y hacer algo valioso por la Patria. Joffre Benítez también contó sus aspiraciones: un triunfo y lograr ser militar.
Rolandhy Loaiza Jiménez, comandante de la Brigada de Infantería N.º 7 Loja, pronunció en su discurso, la importancia para la nación —el llamamiento al acuartelamiento del segundo contingente de la leva 2004—. Felicitó a los ciudadanos por la valiosa y acertada decisión de realizar el servicio cívico militar voluntario y sumarse a las filas de las Fuerzas Armadas —que velan por la soberanía nacional—. Los conscriptos constituyen el valor y la tenacidad de lo que significa la juventud ecuatoriana. No todos quienes están en edad militar toman la valiente y brillante oportunidad de vida ya que será la base para afrontar retos y desafíos en cualquier profesión o empleo futuro. “Son muchas las expectativas que cruzan por vuestras mentes, pero les invito a que nunca pierdan la fe y la esperanza de alcanzarlas. El éxito no depende de la suerte, depende de la actitud positiva con que enfrenten cada una de las actividades que se propongan a lo largo de la permanencia”. (I)