A pesar de no ser una celebración originaria de Ecuador, al salir a las principales calles y negocios de la ciudad de Loja —en abundancia— se pueden ver decoraciones alusivas a la conocida “Noche de Brujas”.

Halloween ha sido adoptado fervientemente por las nuevas generaciones de la ciudad y el país, disparando las ventas, principalmente, de artículos como caretas, en este caso las más solicitadas son: catrinas, Jason, Dalí, entre otras. Además, hay calabazas de plástico, antifaces, sombreros de brujas, pelucas, pinturas para el rostro en tonos negro, blanco y naranja, característicos de estas fechas.

La decoración del hogar también juega un papel importante en esta festividad, haciendo énfasis en la compra de productos como papel crepe, telarañas artificiales, y arañas de plástico, que se vuelven imprescindibles para crear el ambiente de “terror”.

Según relató Luis Aguilar, propietario de Papelería Aguilar, las personas están dispuestas a gastar un promedio de USD 10 en la adquisición de los productos decorativos, “y algunos invierten aún más”, dependiendo del tamaño y la buena calidad del producto.

Esta fecha no solo despierta la creatividad de los lojanos, sino que también estimula el comercio, especialmente en los días anteriores o el propio de la festividad, el 31 de octubre. (I)

Dato

El comercio se intensifica el día central de esta festividad.