De un tiempo a esta parte, en los canales de la televisión nacional se difunden anuncios en los cuales se dice que se tiene la solución a todos los conflictos que debe y tiene que enfrentar el atribulado hombre de este complicado siglo 21. Se pregona constantemente y a cada hora remedios y consejos para todo tipo de padecimientos, que van desde cómo superar un desengaño, hasta como ser buen amante en la cama. Valiéndose para ello de la popularidad de ciertos personajes de la pantalla chica quienes hacen gala de su supuesta experiencia en diferentes aspectos de la vida para convencer al incauto e inocente televidente de tener la cura a todos los males que lo aquejan, para lograrlo solo deberás digitar un numero en tu celular poniendo una determinada palabra y listo tus problemas se esfumarán como por arte de magia. No sé si esto estará ocurriendo en otros países más adelantados que el nuestro, pero mi opinión personal es que no se debería jugar así con la candidez del público de las clases más desposeídas que a las justas tiene para hacer una recarga de la más baja denominación, y se ve tentado a dilapidar su dinero, inducido por una salvaje campaña que invade en cada corte comercial los sentidos de la gente humilde del Ecuador ofreciéndoles cosas que no funcionan, recetas que carecen de fundamentos y argumentos en todo sentido.

Esto me parece que es un atentado a la ingenuidad de las personas, que se dejan llevar por gente sin ningún escrúpulo que se presta por dinero a esta clase de juego absurdo y ridículo, ¡Para pretender ayudarnos a mejorar nuestras vidas, deberían primero preocuparse en arreglar la de ellos! Lo que me parece mentira es que todavía haya gente que se deje engañar por estos avivatos modernos que lo único que quieren es llenarse los bolsillos con el dinero de los ilusos que creen en sus sugerencias que prometen enseñar una enorme variedad de cosas, que ni ellos mismos se las creen, por ejemplo, dicen que ellos saben qué hacer para enamorar completamente a una mujer, o cómo darnos cuenta si nos es infiel y cómo alimentarnos correctamente. Como les decía al principio, tienen o creen tener la respuesta a todo, nos atosigan a diario con sus recomendaciones pueriles, hieren la inteligencia de los televidentes sensatos que son cada vez más una especie en peligro de extinción, y se aprovechan de una audiencia de rebaño que les sigue el juego y hace de esto un negocio lucrativo. Es lamentable que medios de comunicación que se creía eran serios permitan este tipo de avisos que en lugar de orientar a la gran masa que los sintoniza en cada jornada, la desorienten y la confundan, y lo más criticable es que algunos de estos medios son de los incautados por el gobierno nacional que no pierden ocasión de hablar de cambio, pero dando luz verde a este tipo de cosas ¿Qué cambio se puede generar? Ninguno. Nuestra gente requiere de elementos positivos que le permitan crecer y no consejitos mágicos y mentirosos diseñados para favorecer a pocos y desilusionar a muchos. Hacemos votos por que se tome correctivos en este y otros casos que sacan tajada de la ignorancia de un pueblo olvidado por años que pide a gritos que se lo rescate. Pero no, de una manera burda y mal diseñada, sino de una forma innovadora, aprovechando el gran impacto que aún tienen los medios de comunicación en sectores populares de la sociedad actual. Generando contenido de calidad que lleven educación y valores, que ahora brillan por su ausencia.