
La tarde y noche del viernes 03 de febrero, la terminal terrestre “Reina del Cisne” de la ciudad de Loja permaneció copada de decenas de personas que deseaban viajar a los lugares donde están empadronados.
Las empresas de transporte tuvieron que activar los turnos extra para brindar el servicio a todos los ciudadanos y que la espera no sea larga.
Ángel Carpio, oriundo de Zapotillo, señaló, para Diario Crónica, que él trabaja en esta ciudad y compró con anticipación el boleto hacia su tierra natal. “Estoy empadronado en la parroquia Mangahurco, incluso soy integrante de una mesa por lo que tengo que estar allá de forma obligatoria”.
Diferentes viajeros, que deseaban movilizarse a cantones como Espíndola, Macará, Puyango, incluso a provincias como Azuay, El Oro, entre otros, coincidian en los comentarios.(I).