Alfonso Palacios Cueva
El espino blanco es un arbusto que crece hasta dos metros de altura sostenido sobre una raíz abultada con tallos leñosos, cubierto de espinas con ramificaciones estrechas las que conforman un follaje compacto y cerrado de hojas lanceoladas, que se originan en la axila de las ramificaciones, hojas de color verde claro con una felpa espinosa en el envés. Florece de manera permanente formando ramilletes a manera de capullos. Luego de la floración que dura cuatro semanas, aparecen los frutos que consisten en una especie de uvilla, de textura dura, de color rojo escarlata, las que albergan unas simientes protegidas por un cúmulo de un polvillo amarillento.
El espino blanco pertenece a la especie de los antófitos y a la familia de las rosáceas. Su nombre científico es CRATAEGUS OXYACANTHA L.
Es conocido también como espino albar, espino majuelo, espinablo o espinera brava. Esto porque su sinonimia se maneja de acuerdo al país o región donde este proceda. Este arbusto es originario de Europa, norte de África, y zona occidental de Asia, pero se encuentran subespecies también en el continente americano, de manera particular, en la región interandina.
La composición química del espino blanco es como sigue: contiene flavonoides, orientol, ramnósido, leucoantocianidinas o procianidinas, entre otros elementos aun no especificados.
El espino blanco, su arbusto es un excelente protector del medio ambiente, debido a que la planta permanece siempre verde y que por su contenido de espinas se torna inexpugnable por lo que no es susceptible de ser depredado. Sus flores son muy aromáticas y sus frutos cuyo contenido de flavonoides es importante son utilizados en muchas aplicaciones en medicina tradicional.
Como remedio pueden ser utilizadas sus raíces, sus hojas y sus flores. Antes de proceder a obtener sus extractos hay necesidad de someterlas a un desecado total bajo la sombra. Esta planta tiene una compleja acción cardiovascular gracias a sus oligómeros procianidólicos por su efecto hipotensor moderado, aunque prolongado. Se utiliza en el tratamiento de insuficiencias cardiacas y alteraciones del ritmo cardiovascular, en hipertensión y alteraciones del sistema neurovegetativo.
Por lo antes expuesto, una fórmula obtenida a base de espino blanco se utilizarán un litro de agua hirviendo a la que se le agrega 10 gramos de espino blanco utilizando hojas flores y raíces; dejar hervir por cinco minutos, luego en maceración por media hora; y, se tomará una taza cada tres horas durante nueve días. Se puede extraer un líquido obtenido a base de evaporación en agua hervida de las flores, cuyo contenido, en la cantidad deseada, se podrá tomar a razón de una cucharilla en ayunas y para acostarse para prevenir los desórdenes de origen cardiovascular. En la forma antes indicada las infusiones de esta planta no tienen contraindicación.(O)