A los 4 meses de haber iniciado la cuarentena establecida por la emergencia sanitaria presentada como defensa ante la expansión del virus, un grupo de personas trabajan por el bienestar de los caninos abandonados alrededor de la ciudad de Loja.

Amor y Rescate Canino surge con la iniciativa de rescatar, cuidar y salvaguardar el bienestar de los caninos que han sido abandonados en las calles. Es una asociación sin fines de lucro que busca conformarse en una fundación que ayude a concienciar a la ciudadanía a darles más amor a estos animales que se convierten en los fieles compañeros de las personas.

Empezó su misión con cinco personas en donde Luis Ríos figura como coordinador general. Cuenta con 22 integrantes; el 80% son profesionales entre los que se destacan veterinarios que son los encargados de establecer el presupuesto a invertir en los implementos de salud para su cuidado. Los animales rescatados son llevados a hogares temporales, les brindan los cuidados necesarios hasta que se presente la respectiva adopción.

Todos los integrantes tienen un rol, tal es el caso de Lupe Sánchez quien es la presidenta. “Tenemos un cargo establecido, pero todos trabajamos en lo que amerite la ocasión, es decir, acudimos a los lugares en donde debamos prestar nuestros servicios”, así lo menciona Luis.

A pesar de ser una agrupación nueva, promete beneficios para la estabilidad de los caninos. No recibe ayuda financiera de ninguna institución pública o privada.
Hasta la fecha, cerca de 120 perritos han sido rescatados, 40 están en adopción, 30 más en los hogares temporales y 20 en el centro canino. Los animales han llegado en condiciones deplorables, incluso, algunos han sufrido maltratos por sus dueños. También acoge animales abandonados junto a sus crías, es por ello que el centro redobla sus esfuerzos para mantener sanos a los cachorros. Algunos han sido sometidos a operaciones quirúrgicas para salvaguardar su vida.

Durante los últimos meses, el Código Orgánico Integral Penal (COIP) ha establecido penalidades al maltrato animal con una condena de hasta 3 años de prisión para aquellas personas que se comprueba el abuso a estos animales.
Finalmente, la misión de esta institución va más allá de concienciar a los dueños a no abandonar los perritos en las calles, por ello, se busca dar charlas en las instituciones educativas para que los niños ayuden a esta tarea ya que ellos inculcarán los valores del amor por las mascotas a las generaciones venideras. (I)(VGG).