
Algunas personas por temor a ser despedidos y a la denigración social, se automedican y acuden a sus trabajos sin avisar que están enfermos, lo cual está provocando el incremento de contagios.
Situación
El epidemiólogo y miembro de la Mesa Técnica de Salud N° 2, Mario Ordóñez, expresó que al estar atendiendo a personas en el primer nivel, se tiene contacto directo con los pacientes en sus domicilios, lugar donde han tenido una serie de inconvenientes, una de ellas es que están presionando a los médicos para que les den el alta temprana.
Según los trabajadores, una de las justificaciones es que los patronos están obligando a reintegrarse tempranamente a sus labores sean estás en empresas públicas o privadas, caso contrario serían despedidos.
“Un paciente aún con carga viral, sale de su domicilio y va al trabajo, indudablemente contagiará a más compañeros, lo cual provocará más contagios, afectando a las empresas porque habrá más personas aisladas”. Incluso hay pacientes que tienen el turno para realizarse la muestra y se rehúsan a última hora porque tienen que ir a trabajar.
Automedicación
Indicó que las personas que tienen el virus o solo padecen sintomatología para prevenir o curarse han empezado a automedicarse con un sinnúmero de remedios entre ellos: dióxido de cloro, ivermectina, hidroxicloroquina, agua de cascarilla, entre otros, que irresponsablemente se indican en redes sociales.
“Es necesario que la ciudadanía conozca que la hidroxicloroquina, un medicamento que se dejó de usar, está provocando cuadros de ritmos cardíacos y dolor en el pecho; mientras que el dióxido de cloro a lo largo puede producir daños renales”, dijo.
Hospitales
Al momento, según estadísticas del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Provincial, se registran 1885 casos positivos. A decir del especialista, el 15% del total de contagiados estarían en esta situación, pero el porcentaje podría ser mayor porque solo se está hablando de las personas atendidas, pero en la calle indudablemente hay más, quienes por no ser discriminados o despedidos no van a las casas de salud.
Los hospitales están llenos, no hay camas en las unidades de cuidados intensivos y en cuidados intermedios, por lo que se está tratando de llevar a los pacientes a otras provincias para su atención. “En Loja en las próximas semanas, si sigue a este ritmo los contagios, los médicos tendrán que elegir quien tiene más probabilidades de vivir, mientras que la otra persona será remitida al domicilio a esperar su muerte”, añadió.(I).(FJC).
-Las personas que arriendan también estarían guardando el secreto de poseer la enfermedad, ya que el arrendador estaría pidiendo el abandono de los cuartos.