Nixon Arlig Granda se despidió de la vicealcaldía tras dos años de permanencia. Él indicó que estará vigilante de la nueva autoridad para que trabaje en beneficio de Loja y no por aspectos personales.  

Novedad

El exvicealcalde expresó que cuando se lo eligió como segunda autoridad, él no pidió que lo elijan, sino una colega concejal propuso su nombre y votaron por él.

En ese sentido, la Defensoría del Pueblo presentó una acción de protección manifestando que se habrían vulnerado los derechos de las concejalas Ligia Rodríguez Lima, Karina González Loján y Patricia Picoíta Astudillo, pero ellas firmaron un documento notariado en donde indicaban que decidieron apoyar para que Nixon Granda sea vicealcalde, lo que llevó a que la justicia no acepte dicha acción judicial.

Hace 15 días, el Municipio pidió que se le consulte al Procurador General del Estado si se debería cambiar o no el vicealcalde, el cual dijo que Granda debería seguir por los dos años más, “pero yo ya había planteado mi renuncia al alcalde, porque estaría incomodando mi permanencia en este cargo”.

Acotó que el asesor del alcalde, Juan Pablo Montoya, empezó a emitir información en donde Nixon Granda estaba planeando una revocatoria, pero pudo demostrar que era todo falso y que ahora se despide con la frente en alto.

Apoyo

Granda advirtió que las funciones del vicealcalde no es hacer una alcaldía paralela, sino son las mismas del concejal (fiscalizar y legislar) y atender las delegaciones que venga de la primera autoridad o reemplazarlo en su ausencia temporal o permanente. Estuvo titularizado solo tres días. 

Es así que a la nueva autoridad le desea suerte, pero también estará haciendo frente si la vicealcaldesa trata de hacer mayoría para un proceso de desestabilización y romper la gobernabilidad del Estado.(I).