Familias temen por la vida de presos trasladados a otras provincias 

Alrededor de 100 personas privadas de la libertad (PPL) del Centro de Rehabilitación Social de Loja (CRS-L) fueron trasladados hasta las cárceles de Azuay y de Manabí. Familiares temen por su vida.

Circunstancias  

El traslado se dio bajo el estricto resguardo policial, el último fin de semana. El motivo es para disminuir el hacinamiento que hay en el CRS-L. Los reos estarían en el grupo de los sentenciados a más de 16 años de cárcel y personas peligrosas.

Diario Crónica se contactó con Héctor Paredes Escobar, director del centro carcelario, para conocer cuántos fueron trasladados y si se anuncia otros más, pero señaló que desde el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) en Quito se le prohibió dar declaraciones a la prensa desde el presente año.

Martha D. P. es madre de un joven que fue condenado a 24 años de prisión. Ella lamenta que a su hijo lo hayan trasladado a la cárcel de El Turi (Cuenca) y teme que en ese lugar posiblemente pueda perder la vida, tal como sucedió el año pasado con otros reos. “Las autoridades habían avisado que un grupo de detenidos iban a ser llevados, pero nunca pensé que él estaba en la lista”.

Ella es oriunda del cantón Yantzaza, pero reside en la ciudad de Loja. “Se me complica visitarlo en este lugar por dos situaciones: falta de recursos y lo peligroso del lugar. Las autoridades debieron gestionar y construir más celdas en el centro carcelario local o también una ampliación de la infraestructura”.(I).