Durante los últimos días, en la ciudad de Loja y algunas parroquias y cantones, se nota la presencia de niebla, especialmente, al amanecer. Causa inquietud entre los ciudadanos. Según profesionales, esto se debe a un fenómeno llamado inversión térmica.

Según el pronóstico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), desde el sábado 10 de septiembre, está pronosticado un incremento de nubosidad.

Efectivamente este fenómeno que suele presentarse en determinadas épocas del año, provoca asombro, entre los moradores que viven no solo en barrios alejados de la urbe lojana, sino también en la zona céntrica.

Sonia Meza Salazar, comerciante, dice que debe madrugar para expender los productos en uno de los centros de abasto de la ciudad.

“Me ha causado preocupación observar que son las 06h00, todo está oscuro y con una bruma espesa. No se puede observar con claridad el cielo e incluso los edificios altos de la ciudad”.

La misma inquietud tienen los estudiantes, quienes se dirigen a los centros educativos. Juan Darío Suárez, refiere que, efectivamente se puede observar la presencia de una gran cantidad de neblina y desconozco a qué se debe.   

 Cambio

Mario Benavides Rojas, director en la Zona 7 de la Secretaría de Gestión de Riegos (SGR), en diálogo con Diario Crónica, explica que, la presencia de una espesa bruma obedece a fenómeno llamado Inversión térmica, que es   propio del paso de una época de lluvia a una temporada de calor. 

Atmósfera  

La inversión térmica es un tipo de característica que toma la atmósfera cuando la temperatura del aire, en vez de descender mientras subimos en altura, como es normal, va ascendiendo cada vez más.

Esto hace que la densidad del aire, la cual se relaciona directamente con la temperatura, descienda con la altura limitando así las corrientes convectivas ascendentes que se producen en la atmósfera.

Común

Según Benavides Rojas esto suele ser común   en sitios altos. En estos días, por ejemplo, se ha observado no solo en Loja; parroquias como Malacatos y Vilcabamba; sino también en Saraguro y Cuenca.

 Sin embargo, la autoridad precisa “no hay porque alarmase, no implica ningún riesgo”.  (I)