Luis Antonio Quizhpe
El 25 de febrero del 2023, constituye una fecha histórica para Loja, comparable quizás con la del 19 de septiembre de 1859, cuando Loja, cansada de un centralismo absorbente instaurado durante un período de inestabilidad política, económica, social y administrativa del Ecuador, conformó un gobierno de carácter federal, liderado por Manuel Carrión Pinzano.
Han transcurrido 164 años de aquella gesta cívica y la situación política, económica, social sigue igual. Loja no ha superado el subdesarrollo por la desidia del gobierno central. Frente a esta situación, nace una alternativa política válida: “Somos gente buena”, en momentos de una debacle nacional; en una crisis que ha desencadenado en el éxodo masivo de compatriotas, inseguridad ciudadana, narcopolítica, inconsistencia jurídica, corrupción a todo nivel.
Así de sencillo: “Somos gente buena” porque los buenos somos más. No se trata de una posición maniquea, porque la naturaleza humana es así: no somos ni extremadamente buenos, ni tan malos que se diga; tenemos en el fondo un león dormido y a la vez, un ángel guardián. Es decir, en cada uno de nosotros existe un gris, un intermedio que nos permite vivir en sociedad y realizarnos como personas.
Con el lema “Somos gente buena”, emerge el movimiento político desde el sur del país como una nueva esperanza para Loja. Este sábado 25 de febrero, se desarrolló la Primera Convención Nacional-Internacional, en la que se suscribió la partida de nacimiento con la representación de las provincias de Los Ríos, El Oro, Pichincha, Azogues, Azuay, Zamora Chinchipe y, por su puesto Loja, como anfitriona.
Francisco Jácome, director nacional del colectivo invitó a plegar a esta nueva propuesta política, liderada por un hombre probo, sin tacha moral, inteligente, luchador y valiente como lo es Fernando Villavicencio. El destino del país podría perfilarse con este nuevo liderazgo para el próximo periodo presidencial, para lo que se requiere plegar fuerzas sociales. En igual sentido Carlos Ramón, director provincial, invocó a la unión de los lojanos para salir del lodo en que nos han sumido los malos políticos de siempre.
Es que Fernando Villavicencio no es cualquier cosa. Es un líder nacional forjado en el rescoldo de la lucha, que se ha jugado la vida en uno de los gobiernos más déspotas del país: el correísmo. Desde la trinchera del periodismo combatió contra la lacra de la corrupción hasta tenerlos prófugos a gran parte de sus secuaces y tras las rejas, a otros.
A los lojanos se nos abre un camino, avizoramos un nuevo horizonte; en medio del túnel aparece una luz, porque ha nacido un líder nacional acorazado de nobles ideales y de valores cívicos como el patriotismo, la dignidad, la honradez, la libertad. A los lojanos nos toca escribir la nueva historia, sepultando a los malos del PSC, del ARE, de la ID, de CREO, “políticos faranduleros” que nos han gobernado por décadas, manteniéndonos en el secular retraso.