Duerme Loja sin tristes desvelos…

César Augusto Correa

elcesarbelt@gmail.com

Arrullada por cerdosas mentiras radiodifundidas…

Son ya 81 meses que el Estado no realiza ninguna obra pública en la provincia de Loja y no se nota un caudaloso pronunciamiento a favor de un cambio de rumbo.

No solo que no se ha hecho nada, sino que sus instituciones han sido castigadas con la reducción de sus presupuestos. 

La Universidad Nacional de Loja es una de las entidades que ha soportado un mayor flagelo. En 2017 el presupuesto de la UNL era de USD 50 millones; Moreno le bajó a 34 millones, arrebatándole toda posibilidad de realizar investigación científica; para el presente año se le asignó USD 42 millones, cantidad insuficiente para atender en algo a sus crecientes necesidades. Las autoridades universitarias y la FEUE felices, sumadas con entusiasmo al proyecto oligárquico, aunque las consecuencias sean nefastas porque hoy es mucho más grande el número de los que se quedaron sin matrícula y no se cumpla la función principal de investigar para crear una tecnología propia para nuestra región.

El Consejo Provincial, los municipios y las juntas parroquiales han sido víctimas del neoliberalismo que despiadadamente ha aplicado la derecha en los últimos 6 años. Muchos cantones ni siquiera han resuelto el problema de dotar de agua potable a la población y no están en camino de resolverlo. El déficit de alcantarillado se ha agravado todos estos años. Los baches en las calles se multiplican a millares surgir. La lista de penurias se alarga implacablemente, mientras nuestras “fuerzas vivas” roncan plácidamente.

La vialidad estuvo mejorando hasta 2017 y entonces dimos un giro de 180 grados, por el deterioro permanente al que nos tiene condenados la derecha que tiene el control del país.

Los retrocesos en salud son de llorar; igual en turismo, con un FIAVL reducido a proporciones insignificantes; también en el Registro Civil y otros servicios públicos; los grandes canales de riego abandonados a su suerte.

No todos los lojanos están sufriendo por los dolorosos embates del presente, pues, la mentira rinde miles de dólares, el silencio también, denunciar es de mal gusto y cierra puertas; hay lojanos que la están pasando muy bien aprovechando las pocas oportunidades que genera el neoliberalismo, que quieren más meses de “vacas flacas” y no se incomodan porque les sirve de disculpa seguir repitiendo bobamente “la culpa es de Correa”.