Por: Sandra Beatriz Ludeña
Fue quien quiso vivir y lo cumplió, a pesar de las circunstancias, intentó crear una nueva canción, una renovación de la música folclórica de su país, Chile. Fue la voz de Violeta Parra, una mujer que en estos días cumplió ciento seis años de su nacimiento.
Cada cuatro de octubre la recordamos por su nacimiento aquel día del año 1917, y por dejarnos un gran legado, por haberse atrevido a luchar con su canto. Fue cantautora, folclorista, etnomusicóloga y artista visual.
Violeta, una mujer aguerrida dio fruto a su época, fue capaz de transformar su realidad, y dejarnos el ejemplo, de lo que con sencillez, pero en función de convicciones podemos lograr.
Con su música ha impactado la vida de generaciones, su canción emblema “Gracias a la vida”, ubicada en el género protesta, pero que a la vez es una poesía, llena de sentimiento, con figuras y sutilezas. Pero, toda su obra estuvo llena de sentires.
“Que pena siente el alma” es también otra ruta para sentir y, no suelta esa forma de expresar cuando canta “Arauco tiene una pena”, recreando los momentos típicos de un hombre del pueblo.
Pero el punto más sobresaliente de esta voz profunda, la voz de Violeta y el estallido social, con su canción “Miren como sonríen”, la que dice literalmente así: “Miren como sonríen los presidentes, cuando le hacen promesas al inocente; miren como le ofrecen al sindicato, este mundo y el otro, los candidatos. Miren como redoblan los juramentos, pero después del voto viene el tormento. Miren el hervidero de vigilantes, para rociarle flores al estudiante; miren como relumbran los carabineros, para ofrecerles premios a los obreros; miren como se viste cabo y sargento, para teñir de rojo el pavimento. Miren como profanan las sacristías, con pieles y sombreros de hipocresía; miren como blanquearon los del mes de María, y al pobre le negrearon la luz del día; miren como le muestran una escopeta, para quitarle al pobre su marraqueta; miren como se empolvan los funcionarios, para contar las hojas del calendario; miren como gestionan los secretarios, las páginas amables de cada diario; miren como sonríen angelicales, miren como se olvidan de estos mortales.”.
“Volver a los 17” es otra canción con tanta nostalgia, por volver a ser inocente, por volver a sentir profundo. Y así, otras canciones como: “Qué tanto será”, “La Jardinera”, “Paloma ausente”, y más.
Así, Violeta Parra marcó el camino de la Nueva Canción Chilena, fueron aproximadamente cuarenta años de cantar canciones que en Chile entonaban los abuelos, canciones que les corrían por la vida, que les hacían vivir un nacionalismo sentido, una vivencia del movimiento social, por esto, la voz de Violeta Parra se perennizó para la historia.