Tras mucho tiempo de exigencia por parte de la ciudadanía, la vía antigua a Catamayo será intervenida en su totalidad; la Prefectura de Loja —en los próximos meses— iniciaría con los trabajos (en dos fases), que al final ayudará a descongestionar.   

Circunstancias

La vía tiene una longitud de más de 22 kilómetros, con sectores que poseen puntos críticos, pero que recibieron un mantenimiento preventivo —para evitar accidentes de tránsito— y también sirvió durante el retorno de la Sagrada Imagen de El Cisne a su Santuario.

El prefecto de Loja, Mario Mancino Valdivieso, indicó que la carretera tendrá intervención total en dos fases; el primer tramo corresponde desde el sector de Tierras Coloradas hasta la urna de la Virgen de El Cisne, donde harán un recapeo menor e intervención de puntos críticos.

El segundo tramo, que va desde la urna hasta la Y, será intervenido en su totalidad con un recapeo mayor y ampliación de la vía a tres carriles. “Cuando los trabajos culminen y se habilite la carretera solo podrán circular vehículos livianos, el propósito es ayudar a descongestionar la vía nueva y la terminal terrestre”, dijo.

Gabriel Llanos Reyes, taxista catamayense, afirmó que si la obra se ejecuta sería beneficio no solo para Loja sino para todos, “porque esta arteria se convertiría en un ‘desfogue’ y acortaría el tiempo de llegada —tanto a Loja como al Valle del Eterno Sol—”. “Actualmente, pese a su mantenimiento, es una pesadilla circular por allí por la cantidad de material pétreo sobre la calzada y pequeños deslaves”, acotó.

Evita confrontaciones

Para el transportista Emanuel Paz, propietario de una plataforma del cantón El Pangui, a pesar de no utilizar esa carretera, su intervención ayudará a evitar las molestias “que nosotros causamos cuando circulamos por la vía principal”. (I)

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Dato

Vía antigua a Catamayo tiene una dimensión de 22 kilómetros.

Su intervención tendría dos fases.

Solo circularían vehículos livianos.