Crisis y alternativas de gestión del sistema eléctrico en Ecuador

Juan Carlos Chuncho M.

jc.consultinge@gmail.com  

Figura tomada en: https://www.elmostrador.cl/destacado/2022/10/25/chile-da-un-paso-firme-en-sustentabilidad-por-primera-vez-generacion-de-energias-renovables-superan-a-la-de-carbon/

La industria, las instituciones públicas y privadas, así como los hogares en Ecuador, requieren un suministro eléctrico continuo y sin interrupciones para mantener sus operaciones sin contratiempos. Cualquier interrupción en el suministro puede ocasionar paralizaciones en las cadenas de producción y afectar significativamente la economía del país. Los apagones eléctricos ocurridos en el año 2023, así como las desconexiones programadas por mantenimiento, denominadas por el gobierno de Daniel Noboa, han tenido un impacto negativo en la actividad productiva de Ecuador.

Por ejemplo, el 31 de octubre de 2023, según un informe de la consultora Oikonomics, se registraron pérdidas económicas por valor de USD 2.6 millones en el sector comercial de Quito. Además, datos preliminares proporcionados por la Federación Ecuatoriana de Exportadores indican que, para este año, las pérdidas ocasionadas por los cortes de energía eléctrica ascenderían aproximadamente a USD 400 millones para el sector de exportación. Estas cifras reflejan la urgencia de implementar medidas para garantizar la continuidad y fiabilidad del suministro eléctrico en el país.

Según la Constitución de la República del Ecuador, en particular en el Artículo 314, se establece que el Estado tiene la responsabilidad de garantizar la provisión de diversos servicios públicos de importancia estratégica, entre los que se incluyen el agua potable, el riego, la energía eléctrica, las telecomunicaciones, la vialidad, así como otros servicios determinados por la ley. Además, el gobierno debe, según el Artículo 413, incentivar la eficiencia energética y el uso y adopción prácticas de tecnologías ambientalmente limpias y renovables.

Como profesional del sector eléctrico, considero crucial invertir a largo plazo en centrales de generación renovable y modernizar la infraestructura existente para garantizar su operatividad. Asimismo, es fundamental priorizar el mantenimiento de centrales hidroeléctricas, cuya producción representa un total de 25,901.88 GWh, aproximadamente el 79.25 % de la contribución al Sistema Nacional Interconectado. Además, en el corto plazo, es necesario fomentar la instalación de sistemas de generación distribuida, como los fotovoltaicos, eólicos y de almacenamiento.

La generación distribuida de energía ofrece diversos beneficios, como la reducción de costos para los hogares, la creación de empleos y la disminución de emisiones contaminantes. También, aprovecha eficientemente el territorio y aumenta la resiliencia del sistema eléctrico al reducir las pérdidas en la transmisión y distribución, e integrar fuentes renovables a pequeña escala. Para implementar esta tecnología en Ecuador, es vital estudiar experiencias exitosas internacionales, como las de Chile y Alemania, y considerar medidas como incentivos fiscales, simplificación de trámites y programas de capacitación. Estas acciones fomentarían la diversificación de la matriz energética y promoverían un desarrollo sostenible en el sector eléctrico, que finalmente tendría impacto positivo en la economía del país.