He constatado en el terreno, la existencia de casas destruidas, inhabitables, abandonadas, y otras que presentan fisuras en varios sitios de Ciudad Victoria. Los moradores aspiran a que el Municipio de Loja asuma la indemnización a los perjudicados por haber sido la institución que urbanizó el lugar, construyó las viviendas y las vendió a los ciudadanos, hace más de 12 años. El Municipio, por su parte, simplemente se niega a reconocer obligación alguna.

Los daños son causados por fallas geológicas que afectan a una parte de Ciudad Victoria. Los damnificados alegan que el Municipio debió hacer estudio de suelos para no construir sobre las fallas y ahora debe responder por haber levantado las casas sobre terreno inadecuado.

Hay allí un problema legal que corresponde a los jueces resolver.

Pero desde otro punto de vista, el Municipio tiene la obligación de intervenir en toda el área urbana, para promover la ejecución de obras de ingeniería que se necesiten para garantizar la estabilidad de las construcciones o para facilitar el reasentamiento de las familias que se encuentren en viviendas en inminente peligro de caerse.

El Municipio no puede desentenderse en este caso. Por lo menos debe financiar buenos estudios geológicos que quizá entreguen recomendaciones válidas para salvar un buen número de casas y para llegar a acuerdos para que cuenten con tiempo y facilidades para adquirir una nueva vivienda por parte de las familias dueñas de casas que no se podrá salvar. El Municipio tiene además la obligación de informar a la ciudadanía sobre los detalles de su intervención en este asunto.