Una vez que se anunció que la romería de la Sagrada Imagen de la Virgen de El Cisne, este año será presencial, en las principales vías que conducen a la parroquia El Cisne iniciaron labores para el libre tránsito vehicular y peatonal. Además, a lo interno de la parroquia se realizan otras intervenciones.

 El problema en años anteriores ha sido el mal estado de la carretera principal San Pedro de la Bendita- El Cisne. El presidente del Gobierno Parroquial de esta última comunidad rural, César Uyaguari Carrión, en diálogo con Diario Crónica precisa que, para evitar estos inconvenientes se firmó un convenio con la Prefectura de Loja para realizar tareas de adecentamiento, limpieza de derrumbes y escombros en esta arteria principal.

La vía El Cisne-Puente de Ambocas también culminaron los trabajos de mantenimiento para que puedan trasladarse con facilidad los devotos de la parte alta de El Oro.  De igual forma se adecúan otras carreteras internas que conectan con  los barrios.

 Esperar

 El dirigente agrega que se planifica una segunda reunión preparatoria con los representantes de las distintas instituciones del cantón Loja para avanzar en los temas que implican el traslado de la Sagrada Imagen.

Además se espera mantener una cita con autoridades del GAD Loja para coordinar la venta y ubicación de los puestos donde los comerciantes expenden una serie de productos religiosos y artesanías, durante el mes de agosto.

Proyectos 

Uyaguari Carrión agrega que,  a lo interno de la parroquia se trabaja en proyectos que permitan a los visitantes, aparte de cumplir actividades religiosas, también tener otras opciones al momento de arribar al sector.

 En el barrio La Betania se construye un mirador con un columpio de 6 metros.  Con una inversión de USD 18 mil; los fondos provienen de autogestión y el aporte de la comunidad.

En el Monumento a El Cisne se realizan tareas de adecentamiento para adecuar una oficina de información turística.

Solicitud

Entre los comerciantes existen dudas de cómo será este año el expendio de productos tanto religiosos como alimentos, artesanías y otros.  

Carlos Poma Ontaneda, quien se dedica a la actividad comercial, acota que, durante el 2020 y 2021 hubo restricciones y la visita de fieles fue mínima. “En este año pedimos que se organicen con tiempo la distribución de los puestos y, principalmente se brinde la seguridad”. (I).