La transversalidad en la institución pública

Vicente Paúl Maldonado Quezada

“Hoy en día necesitamos nuevas formas de pensamiento para generar excelentes resultados en beneficio de nuestra sociedad y, más aún para resolver los problemas creados por las antiguas formas de pensamiento”  Darwin Díaz Moreno (2022).

Díaz Moreno sostiene que la excelencia y calidad es una exigencia y una necesidad en el actual mercado, los clientes, usuarios y consumidores día a día demandan niveles de excelencia cada vez más elevados. Un sistema de gestión de la calidad es la forma organizada, ordenada y sistemática donde se administra la excelencia y calidad bajo una interrelación de los procesos que busca lograr la satisfacción de los consumidores tanto internos como externos, permitiendo alcanzar las expectativas y necesidades sociales. Hoy en día sostiene que existe la necesidad de trabajar transversalmente y en equipo, de modo interdisciplinar, esto aparece de manera reiterada cuando nos planteamos mejoras en el funcionamiento de nuestra institución pública. Sostiene que la transversalidad como concepto e instrumento organizativo aporta capacidad de liderazgo en el cambio social y mejora el abordaje de la realidad compleja y multidimensional de la sociedad actual. Por eso es muy importante clarificar el concepto de transversalidad y las condiciones necesarias que nos ayudarán a identificar los contenidos transversales (Enseñanza-aprendizaje) y a diferenciarlos de los que no lo son.  Por eso aconseja que sea preciso elegir e integrar de manera efectiva, en cada momento, los contenidos transversales que resulten prioritarios. Asegura que es fundamental que los responsables políticos asuman esa función de liderazgo y definición de prioridades en los contenidos transversales, porque una política de transversalidad sin prioridades, ni límites puede tener efectos muy perniciosos. Para asegurar el éxito del trabajo transversal es preciso encontrar un equilibrio adecuado entre el coste y el beneficio. Así resulta imprescindible minimizar costes y maximizar los beneficios, y distribuirlos de la forma más justa y equitativa posible. Para conseguir esto, menciona que el papel de asesoramiento, información y formación que deben jugar los responsables de los contenidos transversales debe de ser sostenida, de manera que se consiga que las estructuras transversales no se perciban como competidoras ni como generadoras de sobrecarga, sino como facilitadoras e impulsoras de actuaciones que aporten beneficios a toda una sociedad. El desarrollo de esa cultura diferente implícita en la idea de “transversalidad” supone intervenir sobre la institución pública, potenciando valores ligados a la participación, a la coordinación horizontal, al trabajo en equipo y a la interdisciplinaridad. Desde esta perspectiva, Díaz Darwin nos menciona que no cabe duda que la transversalidad nos reclama una mayor articulación entre disciplinas y sectores (urbanismo, cultura, sanidad, medio ambiente…) que reflexionen y actúen sobre las mismas dinámicas locales y urbanas para conseguir objetivos más amplios y rentabilizar todas las posibilidades de la propia ciudad. En este contexto, finaliza sugiriendo que se tienen que crear estructuras que permitan absorber los cambios del nuevo paradigma, porque los imperativos actuales reclaman exigentemente formas más planas y flexibles, y a eso no se accede sólo con redes dinámicas en las que el flujo de trabajo tenga lugar, sino propiciando la cultura, los conocimientos y las compensaciones correspondientes a través de las cuales se origina la verdadera transformación. En definitiva “la transversalidad” debe aparecer en el contexto de una estrategia municipal con el objetivo de acercarse al modelo de ciudad que pretendemos alcanzar. Una transformación que ha de ser no sólo física y urbanística, sino, sobre todo, humana y social. Y es que para la resolución de conflictos, para la gestión eficaz y eficiente de los servicios, para la planificación estratégica, para gobernar con el pueblo, y para avanzar en una administración al servicio de la gestión pública, estamos convencidos de que es necesario el trabajo en equipo y la transversalidad como impulsora de esta gran transformación.