¡Agarre, agarre lo que regalan los candidatos!

Efrén Sarango Palacios

Si le cae el candidato,

por su barrio o ciudadela,

con artista o a capela

coja todo en ese rato.

Si le dan gallinas, patos,

media guata, caramelos,

carretillas, pan, masmelos,

coja, coja, al fin y al cabo

con el voto saca el clavo

y resarce los desvelos.

Si le ofrecen plaguicidas,

un tractor, fertilizantes,

mata hierbas, par de guantes,

coja, coja y enseguida.

Si le alegran perra vida

con café, pancito, queso,

venga, aplaque ese bostezo

sin problemas, si sabemos

que los votos que tenemos

son secreto de gran peso.

Si se acercan a su casa

y le dan un billetito,

coja, coja, rapidito

y verá que nada pasa.

Si al pasito alguien lo abraza

y le deja un pollo asado,

una media de anisado

no desprecie tal regalo,

coja, coja, no sea malo

al final ya está pagado.

Hay algunos candidatos

que regalan calendarios,

palo santo, escapularios

y otros tantos garabatos.

En procura de sus “patos”

van y vienen bailoteando

y de paso regalando

banderitas, miel, quesillo,

olorosos cigarrillos;

inclusive, hasta muchando.

Nos regalan camisetas,

calzoncillos, cinturones,

bocadillos, sal, turrones

a patita o camioneta.

Van en bici y patineta

agitando sus manitas

y nos dejan papas fritas,

litros de agua, cal, machetes,

y si el diablo se les mete

nos regalan hasta hembrita.