Benjamín Pinza Suárez
Ha iniciado la campaña electoral y los debates políticos se han dado entre los candidatos a prefectos y alcaldes ante una población escéptica y desmotivada. La presencia de muchos candidatos que han postulado para estas dignidades le ha restado calidad a estos debates donde el tiempo ha sido muy limitado para la exposición de sus propuestas electorales resultando ser casi un saludo a la bandera. Lo ideal de un buen debate político es no solo la exposición seria, razonada, argumentada de sus planes y programas a cumplir durante el tiempo que dure su función en los gobiernos seccionales, sino y con mayor énfasis y rigor en el modelo de provincia y ciudad que aspira alcanzar. El mismo hecho de plantear un modelo bien concebido de provincia y ciudad, obliga a los candidatos a estructurar una planificación a largo plazo capaz que se constituya en la guía, la ruta que tienen que seguir los futuros funcionarios y con ello evitar esa pésima costumbre politiquera de dañar lo que hicieron los anteriores administradores e imponer sus propios caprichos sin ninguna planificación, generando con ello caos, desorden y retraso. Con una propuesta de esta naturaleza, el candidato triunfador, se vería obligado a incorporar en su propuesta los más importantes aportes de los demás candidatos a efectos de estructurar un macroproyecto que anticipe los escenarios futuros de una ciudad y provincia tal como la queremos ver los ciudadanos, esto es una ciudad y provincia en pleno desarrollo.
Continúa leyendo «Debate político y reivindicación humana»