Enseñar a escribir

Lenin V. Paladines Paredes

Desde un punto de vista recursivo, la enseñanza de la escritura es muy importante en todos los ámbitos, porque otorga al estudiante herramientas de la lengua orientadas a la transmisión de conocimiento y, consecuentemente, al aprendizaje. Más allá de esto, la escritura vista como un medio de expresión y de la función comunicativa con la lengua, resulta importante para el desarrollo de habilidades escritas en los estudiantes.

Para esto, el profesor cuenta con una serie de posibilidades dentro y fuera del aula, entre las que están: la formación de clubes de lectura, los debates literarios, la crítica y análisis de textos específicos y la producción de textos utilizando repertorios y géneros discursivos. Todo esto dirigido a construir un pensamiento crítico y habilidades de lectura y escritura en los estudiantes.

Ahora, tomando en cuenta que en la época actual, el consumo y la producción de textos en los jóvenes tienen una dimensión diferente, es responsabilidad del profesor diseñar estrategias que se acoplen a las necesidades e intereses de ellos. Está claro que no es suficiente el texto plano en un mundo en el que tenemos hipervínculos y narrativas a través de medios como imagen, video o audio interactivos. El reto está en saber conjugar los medios disponibles actualmente, con el objetivo de desarrollar capacidades comunicativas a través del buen uso del lenguaje.

También es importante que se tenga en cuenta de que la enseñanza no puede limitarse a una revisión superficial de reglas gramaticales y explicaciones lingüísticas teóricas y poco entendibles. Los contenidos tienen que estar orientados hacia aplicaciones prácticas, situaciones familiares y funciones comunicativas específicas, para que los estudiantes entiendan la importancia del contenido que se está impartiendo, y desarrollen las habilidades necesarias para utilizar el lenguaje como forma de transmisión y adquisición de conocimiento.

La escritura y la enseñanza de la escritura ha variado a lo largo del tiempo en su forma y su aplicación, y a pesar de que las estrategias y los contextos cambien, la intención sigue estando presente: darle significado al mundo y construir la realidad desde el lenguaje escrito.