La Brigada de Infantería Motorizada Nº 7 Loja ascendió a 26 militares al inmediato grado superior luego de cumplir con los requisitos establecidos. Los uniformados se comprometieron a seguir defendiendo el uniforme y la soberanía ecuatoriana.

Circunstancias

En la ceremonia castrense ascendieron a 8 oficiales, 2 suboficiales y 16 voluntarios del Ejército Ecuatoriano. Ellos pertenecen a diferentes áreas establecidas en las Fuerzas Armadas.

Mediante Acuerdo Ministerial, fueron promovidos al inmediato grado superior, en los grados de Coronel, Teniente Coronel, Mayor, Capitán y Teniente, los oficiales superiores y subalternos, mientras que por Orden General del Ejército Ecuatoriano fueron promovidos los grados de Suboficial, Sargento Primero, Sargento Segundo, Cabo Primero y Cabo Segundo.

“Hoy, han ascendido al grado superior oficiales y voluntarios del Ejército, un hecho que es fruto de carreras militares cimentadas en trabajo leal, transparente y profesional; un justo premio a la perseverancia y mística vocacional, que les permite llevar el glorioso uniforme como si fuera una segunda piel, quienes desprendiéndose muchas veces del interés particular, negándose a sí mismos, han creído más sabio velar por el bien común, en este caso por el de su Ejército y su Patria”, dijo Mateo Enríquez Gómez, comandante de la Brigada de Infantería.

Los trabajos de cada uno de los militares llevan a mantener y extender el prestigio de la institución. Imagen que durante la emergencia sanitaria se ha consolidado por la entrega, valentía y profesionalismo de los soldados que a costa de su vida han dado muestras de heroísmo por el bien de los ciudadanos. Por ello, exhorta a los oficiales y voluntarios en cada uno de los grados a continuar dando todo de si por el bien de todos.
Por su parte, el coronel de Estado Mayor, Manolo Criollo Asimbaya, oficial Superior más antiguo del personal militar de ascendidos, señaló que a nombre del personal agradece a la institución por permitir llegar a este nuevo escalón en su carrera y la de sus compañeros de armas, reafirmando aquel juramento, de entregar todo el sacrificio en bien del Ejército y los ecuatorianos.

“Ascender en este último día del mes (31 de julio) es satisfactorio, ya que constituye un preámbulo al festejo de los 211 años de la Gesta Imperecedera de 1809. Además, ser soldado es un apostolado que nos obliga a transitar por los senderos más difíciles y salir avante”, dijo.(I).(FJC).