La oferta y demanda en tiempos de COVID


Uno de los primeros conceptos que se estudian en las ciencias económicas es la ley de la oferta y la demanda. Si la demanda supera a la oferta, entonces el precio del producto sube, y lo hace entre otras cosas porque los productos se vuelven escasos. También se explica porque se producen fenómenos como el acaparamiento y la especulación, que no son otra cosa que almacenar grandes cantidades un producto altamente demandado para jugar con el precio y obtener grandes ganancias.
Quienes hemos estado involucrados con la enseñanza de la economía hacemos uso de variados ejemplos que hacen más fácil el aprendizaje de la famosa ley de oferta y demanda. Sin embargo, hoy tenemos dos ejemplos que permiten explicar este tema con facilidad.

En marzo del 2020 se inició esta locura llamada pandemia y los especialistas nos indicaron que una de las medidas urgentes, obligatorias y necesarias para prevenir el contagio es el uso de la mascarilla, llamada también cubre bocas y en algunos países, sobre todo del sur del continente, se denominan barbijos.

Más de 60% de los habitantes del mundo empezaron a demandar de este producto, que obviamente existía, pero su uso no era masivo, se lo usaba sobre todo en la medicina, y en la industria, al no ser muy demandado, su producción y su stock era muy limitado, eso llevó en un inicio a que los precios de las mascarillas alcancen valores históricos. Una mascarilla llegó a comercializarse hasta en USD 7. ¿Por qué sucedió esto? simplemente porque la demanda fue superior a la oferta. Con el pasar de los meses la oferta se multiplicó y hoy existe una abundante oferta para una demanda que empieza a decrecer, esto generó que el precio de estos cubre bocas haya caído en algunos casos hasta en un 2.000% en relación al año pasado.

Lo mismo está sucediendo con las vacunas anti covid-19. La industria farmacéutica, alcanzó records históricos en cantidad y velocidad de sus investigaciones que llevaron a encontrar un biológico que contrarreste el letal impacto para este virus que cambió para siempre la dinámica del mundo. Por supuesto, todas estas investigaciones mantuvieron siempre el rigor científico.
Hoy son varias las casas farmacéuticas que disponen de una vacuna anti covid-19. La Organización Mundial de la Salud intervino para no crear esta suerte de precios de “oferta y demanda” y generó “un pacto” con las farmacéuticas que les obliga a vender únicamente a Gobiernos Nacionales, con esto quizá se frenó el alza del precio de este biológico y un mercado negro que se hubiera presentado de forma inmediata.

Sin embargo, se generó otra distorsión de la economía, se produjo el acaparamiento perverso de vacunas por parte de pocos países. Tenemos el caso de países que al día de hoy tiene vacunas en exceso, y la población que aún no está vacunada ya es porque no quiere hacerlo. En cambio, tenemos países, sobre todo los en vías de desarrollo y los pobres donde la cantidad de vacunas inoculadas a su población es indignantemente baja.

En el mundo se encuentran diferentes tipos de vacunas: La Inglesa Oxford- Astra Zeneca, las Americanas-Alemanas Pfizer y Jhonson & Jhonson, la rusa Gamaleya (Sputnik V), la China Sinovac y ahora también la Cansino. La demanda mundial es tan gigante que la producción de estas enormes farmacéuticas no da abasto y se tiene previsto que lograrán equilibrar el mercado de vacunas a mediados del 2022.

Todas las vacunas son buenas, todas han pasado los estrictos protocolos de la OMS. Lo importante es vacunarnos. El gobierno ecuatoriano tiene un gran reto, gestionar, comprar y hacer que el despacho de vacunas hacia el Ecuador sea urgente. Ya quedan 75 días para que 9 millones de ecuatorianos estén vacunados. ¡Que así sea!!!