
El 18 de julio se celebra el Día del Jubilado en Ecuador, una fecha para resaltar el trabajo de quienes aportaron al desarrollo del país. En Loja, quienes se acogieron a la jubilación cuentan su experiencia. Especialistas recomiendan como sobrellevar esta nueva etapa.
Elicio Verdesoto García, catedrático jubilado, dejó la docencia universitaria hace 12 años, luego haber compartido 32 años con sus alumnos en las aulas la carrera de Psicología Educativa. Dice que siempre su ritmo de vida fue bastante intenso porque también fue docente de colegio. “Cuando me jubilé continué realizando diversas actividades que me permiten mantenerme activo”.
Actualmente tiene 73 años de edad y cinco nietos. A raíz de la pandemia, radica en la parroquia Malacatos, aprovecha este espacio natural para combinar las actividades agrícolas e intelectuales. “Esta etapa de mi vida de jubilado es excelente porque tengo libertad de hacer mis cosas, me siento realizado en todo sentido”, refiere.
Actividades
María José Salinas, responsable del Centro de Atención del Adulto Mayor del IESS-Loja, indica que este es un espacio para compartir una serie de actividades que permitan a los jubilados mantener una vida activa. Aunque en abril del año pasado por la pandemia se cerró el espacio físico, continúan con la agenda anual. Los 10 talleres se realizan de forma virtual, entre ellos: Educación Física, Bailoterapia, Danza, Gimnasia Terapéutica, Música, Cocina Saludable, entre otros.
Participantes
Actualmente 400 adultos mayores siguen las clases virtuales, entre ellos, Vicente Álvarez Aulestia.
Tiene 70 años. Es profesional en Ingeniería Civil. Trabajó en varias instituciones. Participa de los talleres de música y yoga, del Centro de Atención del Adulto Mayor del IESS-Loja. “Considero que los cursos son muy positivos porque me permiten estar ocupado y ser productivo”, refiere.
Recomendaciones
Dayana Martínez Gahona, profesional en Salud Mental de la localidad, explica que es importante llevar un envejecimiento activo, que les permita en un futuro ser autónomos. “Cuando una persona sale de su trabajo y empieza su jubilación es difícil el cambio de vida, porque muchas de las veces no saben qué hacer con su tiempo libre”.
Recomienda participar de talleres para interrelacionarse con otras personas. Además, realizar ejercicios de estimulación que les permiten mejorar la memoria, percepción, atención y concentración. De igual forma la actividad física es de suma importancia porque tiene un impacto positivo en la salud mental del adulto mayor. (I).
Actividades físicas se desarrollan en el Centro de Atención del Adulto Mayor del IESS-Loja.
Por motivos de la pandemia se realizan los talleres virtuales.
Elicio Verdesoto García, luego de su jubilación combina las actividades agrícolas e intelectuales.
Dayana Martínez Gahona, profesional en Salud Mental.