Salvar al IESS obligación impostergable

Dentro del cúmulo de compromisos del Gobierno a nivel nacional e internacional la mayoría muy difíciles de solucionar entre los que tenemos el compromiso de ayuda a los moradores de Afganistán un país castigado severamente por el terrorismo que claman por salir del país y a los que se ha comprometido a prestarles asilo con lo que no está de acuerdo el Canciller, algo muy humanitario pero difícil de cumplirlo, por puntualizar que de otorgarles refugio no sabemos si quiera que idioma hablan ya que es un país multilingüe en el que los más utilizados y tienen el carácter de oficiales son el Pastún y el Dari, de tal suerte que en caso de que lleguen al país no sabremos cómo entenderles sus necesidades salvo el caso de alguno o varios de los científicos que componen el nuevo Gabinete Ministerial conozca, lo que tiene diferencia con el que se presta a los países latinoamericanos; muchísimos más como la vacunación que tendrá feliz término en su primera fase y en la que hemos colaborado todos como era la obligación; el resultado de la vacunación ha sido positivo en cuanto a la reducción de fallecimientos y contagios, pero lo que los está reemplazando constituye la violencia delincuencial y accidental en las vías.

Refiriéndome al tema central, es un deber impostergable del Gobierno Nacional salvar al Seguro Social-IESS, victima permanente del saqueo de sus fondos por los gobiernos de turno disfrazados de préstamos, integrado con funcionarios y empleados corruptos enquistados en el organismo tanto en la dirección como en labores burocráticas inferiores y en particular en la provisión de medicamentos; dicha obligación le corresponde al Gobierno ya que se trata de un problema de orden nacional; pues, la Seguridad Social obligatoria para empleados y trabajadores en relación de dependencia así como los voluntarios que también comprende a las amas de casa incluye también a los beneficiarios del Seguro Campesino todos quienes por lo pronto hasta que se produzca la reactivación económica y funcionen las fuentes de empleo normalmente para que se registren en el organismo el sector laboral para que contribuyen con sus aportaciones personales y patronales así como las voluntarias y aumenten los ingresos institucionales para beneficio de los afiliados y jubilados especialmente en la atención médica que con motivo de la pandemia se ha deteriorado sensiblemente y esos nuevos recursos y los que debe cancelar el Gobierno en mora no vayan a parar al bolsillo y la voracidad de la delincuencia organizada existente en la institución.

La Seguridad Social la requerimos todos porque incluidos los burócratas de alto nivel que momentáneamente no la necesitan y pueden contratar si generalmente los organismos cuentan con seguros que cubren incluso innúmeras catástrofes que pueden afectar al afiliado esta garantía solamente les dura hasta que están colados en el organismo y quienes han sido beneficiaros del IESS retornen a recibir sus servicios.

Esperemos que la información de los primeros 100 días del nuevo gobierno nos traigan buenas nuevas y tranquilidad que es lo que espera la ciudadanía, aunque la gobernabilidad cada día se complica más.