El 2022, nueva oportunidad

Diego Lara León

Un año nuevo siempre nos invita a repensar planes, estrategias, fijarnos objetivos, metas y por supuesto a renovar energías y esperanza de un futuro mejor.

Estos años inmediatamente pasados (el 2020 y el 2021) nos enseñaron que todo lo que creíamos constante fue en realidad variable, todo objetivo se convirtió en relativo, que el largo plazo no puede ser tan largo. También aprendimos que la mayor virtud, como personas, familias, empresas y sociedad, es sin duda la resiliencia, es decir, nuestra capacidad de adaptarnos a las circunstancias para continuar por este caminar.

En este tiempo hemos tenido que examinar, una y otra vez, nuestra relación con el mundo que nos rodea y volver a priorizar las cosas que más nos importan. Hemos encontrado un mayor valor en la “unión” y en estar más cerca de nuestra familia y amigos.

En esta nueva era, hemos descubierto que la innovación ya no puede ser un enfoque de “talla única”, los productos no deben únicamente satisfacer necesidades puntuales, deben provocar, ahora más que nunca, conexiones y experiencias.

Nuestra experiencia en el hogar y en el trabajo se ha vuelto mucho más importante y la tecnología por ejemplo ya no es solo una herramienta útil, sino una verdadera vía de vida para nuestra familia, amigos y pasatiempos.

Los retos colectivos para este 2022, deben estar encaminados:

Al trabajo en equipo, a las sinergias, a la articulación público – privada. Las sociedades que han logrado dar saltos en el desarrollo sostenible se han dado cuenta que cada actor del desarrollo debe cumplir su rol, pero nunca de forma aislada, siempre en sintonía con los demás actores.

A la institucionalidad, que debe ser nuestro norte, no hay peor forma de caminar hacia el futuro, que iniciar de cero cada vez que un nuevo líder asume “el timón del barco” llamado empresa, institución, cantón, provincia o país.

A continuar la reactivación desde lo local, consumir los productos de nuestros vecinos, de nuestros emprendedores, sin caer en el endogenismo extremista, pero que sin duda preferir lo nuestro es el punto de partida del crecimiento de las economías en las sociedades.

A ser cada vez mas eficientes, normalmente los tiempos de crisis nos obligan a ser más creativos, a estar mas atentos y tomar decisiones y acciones para reducir ineficiencias, optimizar recursos y ser austeros en lo que se debe serlo.

Ya hemos dicho que la innovación es un parámetro principal para desarrollarnos, pero debemos empezar a trabajar alrededor de la INNOVACION SOSTENIBLE, que une al desarrollo tecnológico, ambiental, productivo y social. Además, esa innovación no debe ser puntual, debe mantenerse en el tiempo.

Que sea un buen año este 2022, que haya mucha salud, mucho trabajo, solidaridad y tenacidad. Que entendamos que es mejor hacer juntos lo que antes hacíamos solos.