Alas de Colores

Sandra Beatriz Ludeña

Alas de Colores es una obra del artista, escultor, dibujante y diseñador Boris Salinas Ochoa.  La he podido apreciar en Ñaño Casa Museo, donde su creador la exhibe a la espera de presentarla al público.  Se trata de la escultura de un aniña guerrera contra la contaminación.  Se encuentra sentada de forma impetuosa, conversando con una ranita.

La escultura introduce una fuerte simbología realista que grita la necesidad de limpiar el mundo del plástico y los contaminantes del medioambiente.  Carga una mochila a sus espaldas, de la cual sobresalen botellas que ha recogido en su labor de limpieza.

En el brazo izquierdo tiene un globo-juguete que es en realidad un globo-terráqueo.  Circundando el globo hay una mano flotante y poderosa que amenaza pincharlo.  Esa gran mano, tiene algunos símbolos de la minería y organismos internacionales que manejan el mundo.

En la mano derecha, la niña ha recogido un galón en el que se lee “MONSANTO”, con el cual el artista exclama su protesta, por tratarse de una marca productora de pesticidas.  Sobre el galón está una rana, que mirando hacia lo alto, pide auxilio a la guerrera.

En la mano izquierda tiene una botella recogida para reciclar.  Está sentada sobre un cojín, con labrados que simbolizan: el aire a través de pájaros, la tierra a través de animales, el agua a través de peses; y finalmente el fuego.   Entre las botellas de su mochila, se ve una, en la que se inscribe: Caca Cola.

En cuanto a la fisonomía, se trata de una niña de rasgos mestizos, con peinado de guerrera.  En los zapatos hay un unicornio anunciando los sueños que esta niña camina.  Alrededor de los zapatos, reza: “Somos nada” “Somos universo”.  El labrado de los zapatos es de estrellas que hablan del universo que caminamos.

En uno de sus brazos carga una mascarilla marca KK.   Sobresale desde su mano izquierda un cordel con el que ha hecho un atado de botellas en las que se ve: “Texaco”, “Caca Cola”, “Epson”, “P&G”.

Las alas de colores son dos cometas en formas romboides, con motivos y colorines, donde se aprecia un niño jugando al aire libre.   Finalmente, la tapa del galón de MONSANTO posa sobre su cabeza.

Esta pieza bastante elaborada, tiene unas alas vibrantes de sueños por un mundo mejor.  A decir del propio artista, es una chica anarquista, luchando por un mundo libre, con igualdad, solidaridad, justicia social, autonomía. Su mensaje es indisociable con la temática social y ecológica. 

Boris Salinas es el más representativo escultor que tiene nuestra provincia y, su obra es fantásticamente real, porque lleva al espectador a soñar con esas cosas, como alas nobles, coloridas, inocentes, solidarias.  Se la puede apreciar en su museo y ha anunciado que la presentará, el 23 de julio de este año.