
En la parroquia Gualel, cantón Loja, existen diferentes opiniones por la presencia de empresas mineras en la zona. Mientras unos han rechazado la intervención, hay otro grupo que considera que esto genera fuentes de trabajo y permite una activación económica del sector.
La parroquia rural del cantón Loja cuenta con más de 2.000 habitantes, en su mayoría viven de la agricultura.
Dirigentes en diálogo con Diario Crónica, indicaron que una de las principales ventajas, es la contratación de mano de obra local y apoyo a proyectos comunitarios.
Wilman Angamarca Curipoma, integrante de la Junta Cívica de Gualel, dijo que las empresas en la actualidad se encuentran en la etapa de exploración y no se compromete ninguna microcuenca o fuente de agua.
Precisa, que, tras su llegada la situación en la zona cambió. “Es una forma de generar recursos y se involucra la participación de la gente”.
Alrededor de 500 personas de la localidad se benefician de una fuente de trabajo de forma indirecta.
Sin embargo, existe preocupación, “por la presión social de gente de otros lados que han venido a generar violencia, porque se oponen a la minería”, precisó.
Situación
Según Franco Angamarca Sisalima, presidente del GAD Parroquial, en el sector existen tres concesionarias que intervienen en la parte alta y baja de las parroquias Gualel y Tenta, incluidas algunas localidades del cantón Portovelo (provincia de El Oro).
También aseveró que mano de obra local fue contratada para realizar múltiples faenas.
Aunque en la actualidad, algunas actividades están paralizadas mientras las empresas realizan trámites para obtener las licencias y permisos, acotó el dirigente.
Trabajos
Angamarca Sisalima, agregó que, tras el arribo de las concesionarias, estas desarrollan proyectos en beneficio de este sector rural.
Se apoya en área de vialidad, riego, centros educativos, acompañamiento técnico a los agricultores, dotación de material para intervenir en obras de alcantarillado, entre otros, concluyó el dirigente. (I)