La voluntad individual supera a las adicciones 

Desde la Constitución de 2008 en Ecuador, las adicciones pasaron a ser reconocidas como una enfermedad y un problema de salud pública, por tanto, llegaron a ser competencia del Estado: su prevención, diagnóstico y tratamiento, a través del ministerio respectivo. Hasta 2023, se ha logrado conformar un centro de recuperación para tres provincias, las mismas que tiene un alto índice de alcoholismo y casos de drogadicción crecientes.

La zona 7, integrada por las provincias de Loja, Zamora Chinchipe y El Oro, reúnen una población cercana a 1’500.000 habitantes. Según las últimas estadísticas disponibles en Loja, el consumo de alcohol en los varones sería del 60%, con mayor frecuencia a las edades de 16 y 17 años, mientras que las mujeres registran un 48,92%, con un mayor consumo en edades de 14-15 años, seguido del consumo de marihuana con porcentajes que corresponden 22% en el sexo masculino y 6,42% en mujeres.

Pablo Iván Correa, paciente en recuperación, le dijo Diario Crónica que hay un avance en reconocer como una enfermedad, a la que anteriormente estaba catalogada como debilidad moral o un delito. “Lo que hace el Ministerio de Salud Pública (MSP) es brindar un poco de desintoxicación en un centro de recuperación; sin embargo, como paciente en recuperación, creo que deben trabajar en la segunda etapa, que tiene que ver con recuperar la vida social, económica y familiar del paciente”, precisó.

Comentó que no hay una cobertura adecuada a los pacientes con adicciones, sobre todo a aquellos que están en condiciones de mendicidad. “El acceso a estos servicios de salud tiene sus restricciones, y somos testigos de lo que pasa en algunos lugares de la ciudad, donde vemos a pacientes que viven en las calles”, agregó, al tiempo de comentar que en casos donde la persona tiene un trabajo con relación de dependencia, entonces el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) sería quien cubriría los costos del tratamiento.

Desde la Unidad de Control Operativo de Tránsito (UCOT), del cantón Loja, se dio a conocer a inicios del año 2023, que el alcoholismo es una de las causas principales en los accidentes de tránsito, por lo que en 2022, el 96.6% de siniestros registrados estarían relacionados al componente humano.

En este contexto, el MSP en la zona 7 ha implementado un centro de recuperación de adicciones de carácter regional, ubicado en el cantón Santa Rosa de la provincia de El Oro, donde actualmente atienden a 17 pecientes, con 13 profesionales permanentes, según lo dio a conocer, Ehinsteen Leonardo Monteros Carreño, coordinador técnico del Centro Especializado en Tratamiento a Personas con Consumo Problemático de Alcohol y otras drogas (Cetad). “Damos una atención integral en tres categorías; ambulatorio, ambulatorio intensivo y residencial”, dijo el funcionario.

Dijo que el primer paso es que el paciente acuda a cualquier unidad de salud, donde un psicólogo le ubicará en el tiempo de tratamiento respectivo. “Los pacientes en modalidad ambulatoria intensivo reciben atención tres veces a la semana en los centros de salud, a través de las terapias grupales, ocupacionales, familiar o atención médica”, detalló.

El profesional de la psicología, del MSP, detalló que los pacientes que ingresan al centro de recuperación serían aquellos que tiene la enfermedad en estado crónico. “Son pacientes que han perdido su hogar, el trabajo y están viviendo en la indigencia y que reciben atención residencial, por un lapso de uno a seis meses. Durante 2022, tuvimos 77 pacientes que recibieron el servicio”, comentó.

El proceso de recuperación, al interior del centro de recuperación público en la zona 7, estaría compuesto por terapia psicológica-psiquiátrica, médica, alimentaria, familiar y ocupacional. “Trabajamos en los factores que ayudan al paciente para evitar la recaída como la familia, la educación y el trabajo”, explicó Monteros Carreño, al finalizar que este tipo de enfermedades se superan cuando existe la voluntad individual del paciente.